Test a fondo Mini Countryman Cooper D: austeridad en el gasto y derroche de estilo

Para quien recorre muchos kilómetros cada año, el diésel sigue siendo de las mejores opciones para que el consumo de combustible no machaque el bolsillo. Y si hablamos de los tan de moda SUV, mucho más, pues no son precisamente ejemplo de eficiencia por aerodinámica (por más que los fabricantes hagan milagros) y concepto, incluido todo el peso tecnológico de la mayoría de estos modelos. Por eso nos hemos decidido a analizar las virtudes -y defectos- de la versión diésel del Mini Countryman.

Y es que el menos Mini de los Mini, con su 4 cilindros de dos litros y 150 CV permite firmar consumos muy poco por encima de los 5 litros a los 100 en viajes largos con un más que razonable confort de marcha. Es cierto, también -quizá por subirnos a tanto eléctrico, híbrido y gasolina en los últimos tiempos- que la rumorosidad del motor diésel llega a los ocupantes más de lo esperado. Pero puede ser la mencionada falta de costumbre.

Con poco más de tonelada y media de peso, un buen maletero y una habitabilidad de compacto grande, sobre todo con una segunda fila de asientos que, gracias a compartir plataforma con un monovolumen como el BMW Serie 2 Active Tourer ha ganado también detalles en la modularidad, como los dos asientos individuales con respaldo reclinable, que además pueden desplazarse longitudinalmente hasta 15 cm. Las inercias por su altura, se notan, claro, pero es el peaje de mirar por encima a los 'no SUV', que cada vez son menos en la carretera y las calles de nuestras ciudades.

Además del híbrido enchufable tenemos en este diésel un coche muy coherente, opción de tracción All4 y cambio automático. En cuanto al consumo en conducción real, del día a día, esta unidad nos ha marcado apenas 6,2 l/100km de media, haciendo la mayoria del recorrido por carretera convencional y autovía, eso sí.

Si hablamos de equipamiento, como la mayoría de unidades de prueba para prensa, iba bastante equipada. Hay versiones más básicas en gasolina y diésel por menos de 30.000 euros, pero la nuestra arranca en los 33.950 euros. Si le añadimos (ver configuración en la web oficial) pintura metalizada, llantas de 18', techo, navegador premium, ADAS (ayudas a la conducción), cuero camel, etc, podríamos acercamos a los 50.000 euros. De todas formas, aunque es muy posible que se confirme su regreso con mecánicas MHEV, ahora mismo sólo se pueden adquirir versiones diésel que aún queden en Stock.

El coche está muy equilibrado, y se nota que lleva ya un tiempo en el mercado. Va bien, tracciona bien, el motor es más que suficiente, gasta poco y, encima, a la hora de apretarle en curvas se sostiene bastante bien gracias a unas suspensiones que tiran a firmes más que a cómodas. Y encima, 450 litros de maletero con un práctico doble fondo.

Se trata de uno de los MINI más vendidos globalmente y, por ello seguramente, el fabricante actualizó su única carrocería SUV con ligeros retoques, pero sin alterar su esencia. El nuevo MINI Countryman llegó al mercado en 2021 un ligero lavado de cara que afecta principalmente a complementos de diseño exterior y equipamiento disponible, actualizando de igual forma sus propulsores para cumplir las últimas normativas de emisiones.

Comenzando por el apartado de diseño, el nuevo MINI Countryman 2021 luce ahora una nueva imagen en el frontal y en la zona posterior. Encontramos una calandra de nuevo diseño, nuevas tomas de aire y unas nuevas ópticas LED que se instalan de serie en todos los acabados. Además, los antinieblas ahora también emplean tecnología LED. De forma opcional se puede instalar un sistema de iluminación adaptativa. Si nos vamos a la zona posterior encontramos un rediseño que integra un nuevo difusor y unos nuevos pilotos LED que además añaden el dibujo de la 'Union Jack', adquiriendo así la imagen que emplea el resto de la gama MINI.

En el apartado de equipamiento la principal novedad la encontramos tras el volante, lugar donde toda la gama Countryman instalará de serie un cuadro de instrumentos digital de 5" a partir de ahora. Complementando este cuadro se integrará un sistema multimedia con pantalla táctil de 8,8", contando con compatibilidad con Apple CarPlay, conexión a internet y servicios conectados.

La oferta de propulsores se mantiene intacta con respecto a la que ya conocíamos hasta la fecha, estando eso sí actualizada de cara a las últimas nortmativas anticontaminación. La oferta gasolina cuenta con motores de 102 a 178 CV, mientras que la gama diésel ofrece potencias de 116 a 190 CV. Como tope de gama, además de una de las versiones más interesantes, se encuentra el Countryman Cooper SE con motor híbrido enchufable de 220 CV y hasta 61 kilómetros de autonomía eléctrica.

La gama del MINI Countryman se actualiza con importantes cambios que afectan al número de versiones comercializadas. Lo más importante es que dejan de venderse las variantes de acceso One, y todas las opciones mecánicas con caja de cambios manual.

Si estabas pensando en comprar un MINI Countryman ahora la gama arranca con el Cooper que hace uso del motor 1.5 Turbo con 136 CV de potencia en combinación con una caja automática de ocho velocidades. Si buscas un toque más dinámico está el Cooper S que usa el motor 2.0 Turbo con 178 CV y que ahora solo se vende con tracción total ALL4 y cambio automático.

Las máximas prestaciones están garantizadas con el Cooper JCW que tiene el motor 2.0 Turbo con 306 CV en combinación con la caja automática y la tracción total. Por último se mantiene en la gama el interesante Cooper SE híbrido enchufable con 220 CV de potencia y una autonomía eléctrica superior a los 40 km en condiciones reales.

Todos los MINI Countryman llevan de serie faros LED, climatizador automático dual, arranque por botón, sistema multimedia con pantalla de 8,8 pulgadas, llantas de aleación, espejos y elevalunas eléctricos, aviso pre-colisión, control de crucero con limitador, sensores de parking, etc. Los precios arrancan en los 31.500 € sin promociones.