RANGE ROVER VELAR D200 MHEV 4WD AUTO S
Test a fondo nuevo Range Rover Velar: la belleza importa, y sobre cualquier terreno
Las proporciones armónicas, limpieza de líneas y aspecto minimalista del Velar se refuerzan con mejoras tecnológicas y un leve lavado de cara en su primera actualización. La versión diésel MHEV es además, sorprendentemente eficiente.
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Al fin hemos tenido la oportunidad de probar el Range Rover Velar, coincidiendo con la actualización del exitoso modelo de Land Rover, y en una versión inesperada dados los tiempos que corren. Y -no inesperadamente-ha sido muy grata la impresión percibida del diésel de acceso (204CV), que debidamente acompañado del sistema de microhibridación de 48V y el consabido adblue, le otorgan la preciada etiqueta ECO y unas emisiones de 169 gr/km muy razonables.
Además, también ha sido grato comprobar su poca sed de combustible, teniendo en cuenta el tamaño y peso de un vehículo que además cuenta con tracción total y un porrón de tecnología punta que podrían haber sido un lastre para el consumo. Nada más lejos, pues durante la prueba se conformó muy a menudo con unos discretos 8,4 litros de gasóleo cada 100 km. Y no ha sido necesario firmar una conducción ultra conservadora o eficiente para lograr esos registros. Oficialmente, y según el ciclo WLTP el consumo medio es de 6,4 l/100 km.
Todo ello, envueltos siempre en la atmósfera de calidad propia de la gama Range de Land Rover y altísimas cotas de confort de marcha para conductor y pasajeros que hace de este modelo un buen compañero de viaje, además de un 'arma' eficaz para la lucha diaria sobre el asfalto urbano. Y decimos urbanos, porque, como suele ocurrir con la mayoría de los SUV, especialmente los premium, poco o nunca van a pisar sus neumáticos algo que no sea una buena carretera o un leve camino de tierra.
Especialmente el Velar, como uno de los miembros más fino y elegante de la gama, y al que da mucha pena hacerle siquiera una rayita con las ramas de un camino abrupto o castigar su suspensión con según que baches de una pista poco amigable. En autopista, pues, es una auténtica alfombra voladora, y en recorridos de montaña revirados, lo cierto es que parece más pequeño de lo que realmente es.
Referente del generalizado panorama SUV
En un mercado en el que los SUV parecen no mostrar síntomas de flaqueza, especialmente en los segmentos más altos y en las marcas más premium, lo cierto es que es imposible no hablar de Land Rover, fabricante de todoterrenos desde hace décadas y que demuestra con cada nuevo producto, de lo que es capaz de construir una cuyos productos siempre han estado ligados a la conducción fuera del asfalto.
Sin embargo, como es de sobra conocido, la conducción de los SUV se suele llevar a cabo por asfalto, de manera que los fabricantes han apostado con fuerza por carrocerías más deportivas y dinámicas. Es el caso del Velar,
También Land Rover, que lanzó hace unos años el Range Rover Velar para dar forma a uno de los SUV coupé más estéticos y atractivos del mercado. Ahora el Velar se renueva coincidiendo con la entrada de año, una actualización que llega a todos los planos: al plano estético, al equipamiento y a la técnica de conducción.
Así pues, los primeros detalles que denotan que estamos ante un Velar nuevo los encontramos en el frontal, donde la parrilla superior cuenta con un entramado diferente y la parte inferior del paragolpes modifica su forma, lo que puede pasar desapercibido a primera vista.
También son nuevos los faros, más estilizados, que además cuentan con un sistema de matrices de LED mucho más avanzado, con más de 60 módulos de iluminación por cada faro delantero. En la parte trasera también hay cambios, que en este caso se limitan a la parte baja del paragolpes.
En el interior los cambios son aún más relevantes. El principal lo encontramos en el sistema de infoentretenimiento, ya que la pantalla multimedia de 10 pulgadas que se integraba hasta ahora en el salpicadero deja paso a una curvada de 11,4 pulgadas y, además, el software recibe la última versión del sistema Pivi Pro, con una mejor usabilidad.
El volante también es nuevo, siendo similar al que montan modelos como el Range Rover Sport. Son nuevos algunos tapizados y elementos decorativos, prescindiéndose del cuero si así se desea.
A nivel mecánico los cambios se centran en una gama de motores reducida (dos diésel de 204 -unidad probada- y 300 CV) y una variante híbrida enchufable P400e de 400 CV que mejora sensiblemente su autonomía en modo eléctrico al acoger una batería de mayor capacidad que, además, cuenta con posibilidad de ser cargada a una potencia máxima de 50 kW. Con esta nueva batería el Velar P400e pasa de 52 a 64 km de autonomía en modo eléctrico.
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