Test a fondo Range Rover Autobiography P510e: paradigma 'sostenible' del SUV de lujo

Hemos tenido la fortuna -llevábamos tiempo esperándolo- de ponernos al volante de uno de los iconos mundiales del automóvil. Y es que, si hay un todoterreno que ha cambiado el mundo, partiendo de la rudeza hacia la excelencia y el lujo absoluto, ese es el Range Rover. Desde 1970, lleva demostrando cómo se puede ir cómoda y lujosamente a cualquier sitio, independientemente del terreno bajo nuestras ruedas.

Pero para continuar en la brecha y seguir siendo el 'rey' no queda otra que renovarse otra vez por completo como sucede en esta su quinta generación, en la que se reafirma en lo que en su día dejó claro: que es la quintaesencia del SUV de lujo, con permiso del Bentayga de Bentley y otras rarezas. Pero esta vez, con más estilo, tecnología y eficiencia que nunca, si cabe. Y no será por tamaño, que las dimensiones a primera vista del nuevo Range Rover, asustan.

Visto por delante, su apariencia resulta bastante parecida a la de su predecesor. Sin embargo, la trasera, además de todo un acierto, cambia por completo el diseño de sus ópticas posteriores, que ahora tienen una firma lumínica vertical y única en su gama y el propio segmento. Las novedades continúan en el interior, con unos materiales de primerísima calidad y con más digitalización, manifestada a través de nuevas pantallas de tamaño considerable para el sistema multimedia y panel de instrumentos.

El interior del Range Rover, pese a la profusión de materiales premium, resulta moderno y tecnológico, creando para el conductor y los pasajeros un ambiente que respira elegancia y discreción, que redunda en un entorno relajado. Prueba de ello son las formas rectas y despejadas del salpicadero, culminadas con una imponente pantalla flotante -y curva- en medio. Todo ello envuelto en piel, madera y aluminio, en texturas suaves y acabados matizados, sin brillos, creando una atmósfera plácida para todos los sentidos.

El cuadro de instrumentos es sencillo y elegante, mientras que el infoentretenimiento se advierte esmeradamente terminado, ya sea en su parte digital o la más analógica. Es un sistema fluido y aparentemente sencillo, en el que se ha cuidado detalles como que precisa un tacto firme, necesario para los menos avezados en el universo táctil, y que a la vista entra muy bien.

Las plazas traseras están especialmente cuidadas. Pensadas más para un vehículo de representación, para lo que cumple sin problemas los estándares de tamaño y calidad -además de mil funciones- de los asientos, que para el uso familiar, pensando en la resistencia de los materiales y la profusión de tecnología al alcance de los más pequeños de la casa.

5 mecánicas disponibles a la espera del eléctrico

La oferta de motores se compone de 5 opciones a las que se añadirá una versión 100% eléctrica en 2024. Tenemos dos híbridos enchufables de gasolina con 6 cilindros en línea de 440 o 510 CV (unidad de prueba),dos diésel de 6 cilindros de 300 y 350 CV y un enorme V8 con 530 CV que se sitúa en la cúspide de la gama.

Nosotros hemos probado el enchufable más potente, pero nos confirman compañeros que se han subido a otras mecánicas que cualquiera de ellos empuja sobradamente. Sin embargo, es tan grande y pesado que pese a la ingente labor de los ingenieros de la marca, aunque el coche siempre -insistimos gracias en gran parte a la tecnología- se mueve en registros de estabilidad seguros, al final se aprecia que semejante mole no se ideó para correr ni enlazar curvas. Mejor dejar el pie derecho paras las rectas y autovías.

Es como ir en una lancha rápida, o un yate, flotando entre las irregularidades -que la suspensión neumática se traga sin contemplaciones, dando la sensación de que este RANGE, más que rodar, se desliza sobre la carretera, y esas mismas dimensiones ayudan a reducir al mínimo vibraciones de baches o incluso badenes y resaltos, y a marcar los apoyos a través de los distintos sistemas de ayudas a la conducción en un alarde tecnológico. Ojo, sin descuidarse porque 2.810 kilogramos en marcha generan fuerzas no siempre fáciles de controlar.

No hemos abandonado nunca el asfalto, salvo en un par de pistas leves. Huelga decir queel Range lleva todos los sistemas de tracción del Land Rover Defender, incluyendo reductora, bloqueo electrónico de diferenciales central y trasero, Terrain Response II y ATPC. Lo mejor de lo mejor en estas lides.

Además, equipa, como ya hemos repetido en varias ocasiones durante nuestra reseña, suspensión neumática capaz de modificar la dureza y la altura de la carrocería (hasta 295 mm) que lo convierten en el coche más alto de serie del mercado y el mismo diámetro de rueda que el propio Defender.

Si no fuera por los ángulos de ataque, salida y ventral, ligeramente peores que un Defender, y por no mancharlo, podríamos afirmar que estamos ante un vehículo casi tan capaz como su hermano pequeño especialista en 4x4. En tracción son idénticos.

Los precios del Range Rover arrancan en los 140.000 € y se van por encima de los 250.000 para el motor y acabado máximos sin opciones. Existen los acabados SE, HSE, Autobiography y SV, este último hecho a medida de cada cliente, que se combinan con los 5 motores antes mencionados (versión eléctrica próximamente) para dar lugar a una gama casi infinita de combinaciones, a su vez personalizables.

Precio unidad probada con IVA, impuesto de matriculación incluido sin descuentos: 174.400€ aprox.

Cinco motorizaciones gracias a la nueva plataforma

La gama del nuevo Range Rover se compone de cinco motores: dos diésel con microhibridación de 300 y 350 CV; un único gasolina V8 sin hibridación de 530 CV y dos versiones híbridas enchufables, de 440 y 510 CV. Para 2024, llegará una versión 100% eléctrica.

La unidad probada, es la versión híbrida enchufable más potente. Seguramente la más versátil. 510 CV con un par para dar y tomar, además de una autonomía en modo eléctrico de 110 km, nada menos. Y por si no fuera suficiente, un consumo medio homologado de menos de un litro cada 100 km.