66 KILÓMETROS SIN GASTAR UNA GOTA DE GASOLINA
Test a fondo Toyota C-HR PHEV: más tecnológico, refinado, y enchufable
El Toyota C-HR ya es uno de los mejores Toyota a nivel de ventas, y su segunda generación aspira a reeditar su éxito. Lo intentará conseguir con una estética 100% nueva y motores híbridos más eficientes.
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La primera generación del Toyota C-HR vio la luz en 2017, y lo hizo conquistando al público desde el primer momento. Con una estética mucho más agresiva y personal de lo que nos tenía acostumbrada la Toyota de entonces, el formato de crossover-coupé de tamaño compacto consiguió hacerse un hueco en el corazón -y en el garaje- de miles de compradores, que vieron en este modelo la alternativa perfecta para sus necesidades.
Pero el tiempo pasa para todos, más aún en la industria del automóvil, donde todo avanza aún más rápido. Por eso, en Toyota han trabajado intensamente en la segunda generación del Toyota C-HR, presentando hace unas horas la profunda renovación que ha sufrido este modelo.
Más atractivo que nunca
Estéticamente el cambio es total, si bien mantiene el mismo principio que el modelo original: un crossover compacto, con formas muy marcadas, que busca conquistar a la clientela más personal, que busca un perfil más moderno. El frontal guarda cierto parecido con modelos como la nueva generación del Toyota Prius o el Toyota bZ4X, modelos de nueva hornada de la marca nipona. El perfil es mucho más agresivo, con pliegues muy marcados en la chapa y una superficie acristalada relativamente escasa, especialmente en las puertas traseras.
Por primera vez, el Toyota C-HR se podrá escoger con una carrocería completamente bitono, o lo que es lo mismo, pintada de un color en la parte delantera y, a partir de la puerta trasera, pintada en color negro. La sensación visual es muy llamativa, especialmente al tratarse de un coche con tanto volumen de chapa. El techo cuenta con una especie de "doble joroba" que realza la deportividad del conjunto, mientras que las ópticas posteriores se colocan en disposición horizontal, uniéndose entre sí con una pequeña pieza retroiluminada en la que es posible leer "Toyota C-HR".
El interior del C-HR también cambia, recordando de nuevo a modelos como la nueva generación del Toyota Prius que, recordemos, no llegará a España. La instrumentación es ahora de tipo 100% digital, y el sistema de infoentretenimiento recibe una pantalla más grande y un software mucho más potente y capaz. Por otro lado, el C-HR retiene elementos como los mandos físicos tanto en volante como para el sistema de climatización.
La sensación de amplitud y calidez aumenta ahora con la incorporación de un techo panorámico de cristal y un nuevo sistema de iluminación ambiental envolvente con modos automáticos y la posibilidad de escoger hasta 64 tonalidades diferentes.
Tres opciones mecánicas
Mecánicamente el Toyota C-HR recibe las dos motorizaciones que ya monta el Toyota Corolla, bautizadas como 140H y 200H, dos motores híbridos no enchufables con 140 y 198 CV respectivamente, con niveles de eficiencia muy elevados y cona viveza de conducción muy agradable, especialmente en el caso de la segunda variante, que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos. La versión más potente podrá contar también con un sistema de tracción integral asociada a un segundo motor eléctrico instalado en el eje posterior.
Por primera vez el Toyota C-HR llega con una motorización híbrida enchufable (Unidad probada), bautizada como 220PH, que se coloca como el tope de gama. Con una batería de iones de litio mucho más capaz, el C-HR 220PH homologa 66 kilómetros de autonomía eléctrica, pudiendo además activar el modo eléctrico de manera 100% automática cuando se circule dentro de una ZBE. Esta variante también es la más rápida y prestacional, acelerando de 0 a 100 km/h en apenas 7.4 segundos.
Si por algo será siempre recordada Toyota, es por crear el primer SUV de la historia, el RAV 4; por la revolución que supuso en el mercado automovilístico la hibridación con el Prius; y por lo rompedor que resultó la llegada, en 2016, del Toyota C-HR. Diseño, calidad y tecnología han llevado a este último a cosechar años de éxito y posiciones de liderazgo.
El año pasado, Toyota nos presentó la segunda generación del revolucionario C-HR, que cambió por fuera y por dentro, pero sin perder ese aspecto, podríamos decir, que transgresor, que siempre ha captado la atención del público. Ahora, la novedad es que se enchufa para iniciar una nueva época hacia la electrificación con esta versión híbrida enchufable.
Si hay que poner el foco en algo de su diseño exterior, con esa portentosa silueta coupé, es en su frontal, con unos faros LED que se integran con los intermitentes en forma de flecha. También en los tiradores de las puertas escamoteables y en los grupos ópticos LED traseros, en los que ahora se integra el nombre del modelo.
Más en detalle, estamos en el interior del acabado GR Sport Premiere Edition. Donde a todo lo mencionado anteriormente, se suman unos llamativos asientos delanteros Sport calefactables, detalles interiores y exteriores GR Sport, así como asistentes a la conducción de primer nivel y llantas de 20 pulgadas.
Ya a los mandos, podemos decir que esta motorización híbrida enchufable lo comprende todo: suficiente para hacer los trayectos diarios en modo totalmente eléctrico con sus hasta 66 kilómetros disponibles, y viajar sin preocupaciones con un consumo muy reducido gracias al modo híbrido.
Esta nueva versión híbrida enchufable cuenta con un motor eléctrico de 163 CV, uno de combustión de 152 CV y una batería de 13,6 kWh. El resultado es una potencia combinada -y sorprendente- de 223 CV.
Este C-HR híbrido enchufable incorpora unos amortiguadores con tecnología de control sensible de la frecuencia. Es decir, que cuando se circula por una carretera en mal estado o de forma más dinámica, el amortiguador trabaja para ofrecer una conducción más directa y mantener el control sin importar el desplazamiento o la inclinación. Por autopista, esta tecnología actúa con menor fuerza para primar el confort de marcha.
Una función muy curiosa de este modelo es la denominada “geofencing”, con la que si utilizas el navegador del coche y llevas suficiente carga en la batería, el propio coche pasará automáticamente a modo eléctrico cuando entre en una zona de bajas emisiones. Un entorno muy urbano que tampoco nos debe preocupar porque este C-HR luce la etiqueta CERO.
Hablar de Toyota también es hablar de seguridad. En concreto, el nuevo C-HR híbrido enchufable está equipado con la última versión del Toyota Assist, el nombre de los múltiples sistemas que ayudan los modelos de la marca a prevenir accidentes y te ayudan a realizar maniobras complicadas, como por ejemplo aparcar en ciudad.
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