PRESENTACIÓN PORSCHE CAYENNE 2023

Al volante del nuevo Porsche Cayenne: selección natural y 'extra' de tecnología

La nueva generación del Porsche Cayenne, sin ser rompedora, sí marca el camino que seguirá el exitoso SUV premium, con más de dos décadas a su espalda y una versatilidad a toda prueba para cubrir la demanda de los fieles a la marca, y, de momento, con solo tres mecánicas disponibles.

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Han pasado más de 20 años desde que Porsche presentará al público el Cayenne, su primer todoterreno. Lanzada en 2017 la última entrega, lo cierto es que las diferentes generaciones del Cayenne se pueden considerar modelos longevos, ya que sobreviven durante años en el mercado hasta que son renovados por completo.

Es el caso también de esta tercera generación, que ahora recibe un profundo restyling para que la segunda parte de su vida comercial se desarrolle con garantías. Con diferencias a nivel estético, técnico, e incluso de amplitud de gama, el nuevo Cayenne 2024 quiere ser, de nuevo, referencia del segmento de los SUV.

Una generación que tiene que estirar su vida algo más de lo normal, ya que la cuarta será 100% eléctrica. Porque el Cayenne es el Porsche de los todoterreno, y eso es mucho decir. Por eso, la firma de Stuttgart presenta una profunda -a la vista no tan evidente- actualización del actual Porsche Cayenne, que se moderniza de manera más que notable para seguir siendo uno de los SUV premium más apreciados y populares del mercado.

En el exterior, uno de los cambios más a la vista es el parachoques nuevo. Pero no solo eso, ya que si nos fijamos en detalle, los faros Matrix LED se han rediseñado y, opcionalmente, se puede equipar con los avanzados HD Matrix LED, con dos módulos de alta definición y 32.000 píxeles por faro, que gradúan la luminosidad en más de 1.000 niveles, según las circunstancias de la conducción.

Las molduras decorativas y las rejillas de refrigeración también modifican su aspecto, asemejándose así a los últimos lanzamientos de la firma alemana en busca de mayor uniformidad. Son nuevos algunos colores para la carrocería, también los diseños de las llantas de aleación y, por supuesto, los grupos ópticos posteriores.

En la parte trasera, los pilotos están en relieve y ocupan todo el ancho del coche. Lo que ha llevado a recolocar la matrícula en el paragolpes. También hay nuevos diseños de llantas, como hemos dicho, que pueden ser de 20, 21 y 22 pulgadas. Pero el mayor cambio, está en el interior.

Dentro, los cambios son más profundos, ya que el Cayenne 2024 estrena un salpicadero completamente nuevo en el que la digitalización vuelve, una vez más, a ser la clave. Con un panel de instrumentos completamente digital que se asemeja mucho al del Porsche Taycan, el sistema multimedia agranda su tamaño y, en opción, es posible incorporar una tercera pantalla para el pasajero tal y como ya sucede, una vez más, en el modelo 100% eléctrico de Porsche.

Además del nuevo salpicadero, con el botón de arranque y el selector de cambios reposicionados en el panel frontal, el interior cuenta como novedad con tres pantallas heredadas del Taycan, que tienen mucho protagonismo. Una curvada, de 12,6 pulgadas, para el cuadro de instrumentos. Otra táctil, de 12,3 pulgadas, ubicada en el salpicadero, que reúne las funciones del sistema de infoentretenimiento. Y una tercera de 10,9 pulgadas para que el pasajero acceda también al sistema multimedia.

Así va en marcha el nuevo Cayenne

La tecnología que hemos visto en su interior, no se queda ahí; también está en los asistentes de conducción y sistemas de seguridad, con un funcionamiento realmente preciso. Como el limitador de velocidad activo, el asistente de mantenimiento en el carril o el sistema InnoDrive, que permite realizar maniobras de esquiva.

La suspensión del Cayenne siempre ha estado a la altura de lo que se espera de un SUV de lujo y de un Porsche. Y en esta actualización no se iba a quedar atrás; ahora tiene nuevos muelles y amortiguadores. Y esto se traduce directamente en mayor comodidad y también en más seguridad.

En este apartado, el nuevo Cayenne está equipado con una suspensión de muelles de acero que incluye el Porsche Active Suspension Management (PASM). Los nuevos amortiguadores con tecnología de 2 válvulas y, por tanto, etapas separadas de compresión y extensión, permiten optimizar su respuesta en todas las situaciones de conducción.

En particular, se han mejorado notablemente el confort a baja velocidad, la agilidad en curva, el control del cabeceo y el de balanceo. Pero si se quiere rizar el rizo, la pisada se puede mejorar aún más con la nueva suspensión neumática adaptativa con tecnología de dos cámaras y dos válvulas, que proporciona un plus de suavidad, estabilidad y simplifica la conducción, en comparación con la suspensión de serie y con la del modelo

En cuanto a motorizaciones, la gama actual deja paso a una oferta algo más reducida en la que desaparecen varias opciones mecánicas. El modelo de acceso Cayenne monta el ya conocido propulsor V6 turbo de 3.0 litros con 353 CV y 500 NM. Como opción intermedia encontramos el Cayenne S, que monta ahora el V8 biturbo de 4.0 litros, con 474 CV y 600 NM. Con esta versión contamos ya con unas prestaciones más que serias al firmar una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos, mientras que la velocidad máxima se cifra en 273 km/h.

En la parte alta de la oferta encontramos el Cayenne E-Hybrid. En la base del sistema híbrido enchufable sigue estando el mencionado V6 de 3 litros, mientras que la potencia del motor eléctrico se ha incrementado hasta los 176 CV sumando así una potencia conjunta de 470 CV. La batería también ha pasado de 17,9 a 25,9 kWh de capacidad, lo que proporciona una autonomía en modo eléctrico de 90 kilómetros según el ciclo WLTP, casi un 50% más que antes.

No, no nos hemos olvidado del Turbo GT, pues éste se queda fuera del mercado europeo e irá solo al americano… las leyes medioambientales de la Unión Europea mandan. Por eso, tanto el V6, como el V8 y el híbrido enchufable con motor V6, han mejorado en eficiencia y rendimiento. Y esto se suma a la afinada puesta a punto del chasis del Cayenne, hace que cualquier trayecto sea un placer.

Se puede considerar casi una generación 3.5, la última con motores de combustión antes de que le llegue la electrificación total. Pero no debemos quedarnos solo con eso, porque hay vida más allá… Tenemos que poner en valor la actualización del interior, su diseño… Pero sobre todo, lo relativo a seguridad y eficiencia. Que hacen que el Cayenne siga siendo uno de los referentes en su categoría.

Extra de autonomía para la versión E-Hybrid

El motor de seis cilindros del Cayenne E-Hybrid, en combinación con un nuevo motor eléctrico mejorado en 30 kW (40 CV), hasta 130 kW (176 CV), eleva la potencia conjunta hasta los 470 CV (346 kW). Equipado, además, con una batería de alta tensión con una capacidad aumentada de 17,9 kWh a 25,9 kWh, dependiendo del nivel de equipamiento, ahora alcanza una autonomía eléctrica de hasta 90 kilómetros, según el ciclo de medición WLTP.

Por otra parte, con una fuente de alimentación adecuada, el nuevo cargador a bordo de 11 kW acorta el tiempo de carga a menos de dos horas y media, a pesar de la mayor capacidad de la batería. Durante el viaje, los modos de conducción e-hybrid optimizados aumentan la eficiencia del vehículo.

Capacidades fuera del asfalto

La evolución de este modelo en la conducción off-road es otra cosa, y ha ido evolucionado claramente hacia un comportamiento cada día mejor en asfalto. Sin embargo, durante la presentación de la última actualización del Cayenne pudimos comprobar en el circuito que la marca tiene en Basella,y a bordo de las tres generaciones y sus correspondientes actualizaciones cómo es capaz de desenvolverse con seguridad en rutas todoterreno, incluso en sus dos últimas entregas, incluida ésta motivo de nuestro reportaje.

Aunque equipados, eso sí, con neumáticos off-road, la tercera generación (2017) y su actualización 2023 no tuvieron ningún problema para completar el recorrido programado. Ni que decir las dos primeras generacciones -con reductora y especialmente el espectacular Transsyberian que tuvimos la fortuna de pilotar. De nuevo, y como decimos siempre sobre los SUV, y especialmente los premium, prácticamente a nadie se le ocurre meterse por caminos rotos, ríos y mucho menos trialeras con vehículos de este nivel de precio, máxime cuando de serie montan gomas de asfalto y de perfiles muy bajos sobre llantas enormes. En todo caso, un Cayenne de cualquier generación es más capaz de lo que uno pueda imaginar sobre cualquier tipo de terreno.