Volvo es uno de los fabricantes más comprometidos con la electrificación y prueba de ello es la nueva generación de motores diésel y gasolina con tecnología semihíbrida que hoy ponemos a prueba. El fabricante sueco apuesta por esta tecnología como complemento de los sistemas híbridos enchufables ya presentes en sus modelos, además de la propulsión 100% eléctrica que acaba de irrumpir en el mercado a través del nuevo Volvo XC40 Recharge. Con la llegada de la última actualización del Volvo XC90 el fabricante sueco anunció la llegada de motores semihíbridos bajo la nueva denominación “B” (B4, B5, etc.), esta nueva generación de propulsores suponían la electrificación de los mototres diésel bajo denominación “D” y los motores gasolina bajo la letra “T”. Así, los primeros motores en llegar al mercado son los B4 diésel con 197 CV, B5 diésel con 235 CV y B5 gasolina con 250 CV. La estrategia de Volvo con estos motores Mild Hybrid es la de ofrecer un primer paso hacia la electrificación de todos y cada uno de sus motores, un recurso bastante práctico gracias a la adición de una instalación eléctrica paralela de 48 voltios capaz de asistir al motor térmico con 14 CV adicionales. Gracias a esta hibridación suave los motores consiguen rebajar sus emisiones y consumos (hasta un 10%), consiguiendo además en España la etiqueta ECO que otorga la DGT. Durante esta presentación por tierras asturianas pudimos conducir el Volvo XC60 en sus versiones diésel semihíbridas B4 y B5, dos motores que sitúan en lo más alto de la gama y que como ya es común en las mecánicas de la marca parten de un motor 2.0 turboalimentado de 4 cilindros. A futuro todos los motores diésel y gasolina serán semihíbridos en los modelos Volvo, pero esta electrificación se realizará de forma progresiva. Lo que sí que se mantendrá es la presencia de las variantes híbridas enchufables como verdaderos topes de gama, encontrando cómo el XC60 ya disfruta en la actualidad de una versión T8, pero a la que más adelante se añadirá un T6 situada un peldaño por debajo. También es importante subrayar que estos motores de nueva generación llegan asociados de forma obligada a la transmisión automática por convertidor de par 8 relaciones y al sistema de tracción total. Con ello el grado de confort y control resulta muy elevado, siendo estos dos pilares fundamentales de la oferta de Volvo en estos momentos. Llega el momento de ponerse en marcha a los mandos del XC60 y lo primero que debemos destacar de estos nuevos motores es que no ofrecen diferencias en su conducción. Su manejo resulta idéntico a cualquier otra mecánica no semihíbrida y con ello conseguimos evitar cualquier adaptación o modificación de nuestros hábitos de conducción. Es un sistema que trabaja de forma transparente y dada su reducida implicación, el sistema se entiende como un Start/Stop más avanzado que nos ayuda a contener los consumos en las tareas más ineficientes. Con 197 y 235 CV de potencia el Volvo XC60 diésel se desenvuelve de forma más que sobresaliente por cualquier escenario, siendo especialmente destacable el nivel de confort y aislamiento que se consigue. Gracias a ello los kilómetros pesan muchísimo menos al volante de este SUV, algo a lo que también ayuda la instalación de suspensión neumática y en no menor medida los excelentes asientos delanteros con calefacción, refrigeración, múltiples reglajes y diferentes tipos de masaje. Por contra no podemos esperar reacciones o pinceladas deportivas en su comportamiento. Hablamos de un coche diseñado para ser disfrutado como gran rutero en familia, lo que nos deja con un espacioso interior donde poder viajar 5 personas de forma holgada y un maletero de 505 litros de capacidad que, sin ser el mejor de su categoría, ofrece un volumen más que suficiente y sobre todo mucho aprovechamiento gracias a unas formas regulares y un muy buen acceso. Además Volvo ofrece un importante abanico de posibilidades para los más pequeños de la casa, contando con dispositivos de retención infantil que pueden ser integrados en los propios asientos traseros, o diferentes soluciones en materia de infoentretenimiento y conectividad. El Volvo XC60 está a la venta en España desde 43.500 euros, un precio que corresponde al motor diésel D4 de 150 CV con cambio manual de 6 relaciones y tracción 4x2. Si queremos optar a las nuevas versiones semihíbridas con su respectiva etiqueta ECO tendremos que apuntar más alto, pues el Volvo XC60 B4 diésel de 197 CV que da acceso a esta nueva familia de mecánicas arranca en 52.160 euros.