LA VERSIÓN MÁS DEPORTIVA
La marca alemana amplía la gama del Audi Q5 con su versión más prestacional y vuelve a apostar por un motor turbodiésel.
El Audi Q5 sigue ampliando su gama con nuevas versiones y con la última incorporación ha llegado el turno de su variante más deportiva y prestacional: el Audi SQ5 TDI. La marca alemana ha hecho una apuesta sobre seguro puesto que repite una fórmula que ya le ha funcionado previamente: su motor turbodiésel.
Las novedades que llegan de la mano del Audi SQ5 TDI comienzan en el exterior ya que marca las diferencias a través de la parrilla Singleframe típica de las versiones S, faros Matrix LED, unas enormes entradas de aire o las llantas de 21 pulgadas. El diseño interior se caracteriza por las inserciones decorativas en aluminio o carbono y las posibilidades de personalizar el SQ5: se puede elegir entre un acabado en color negro o gris oscuro y hay tres tipos de tapicerías.
La mayor parte del trabajo de esta actualización se ha centrado en la parte mecánica. El Audi SQ5 TDI equipa un V6 con 341 CV y un par máximo de 700 Nm que se combina con un cambio tiptronic de ocho marchas que transmite la fuerza a las cuatro ruedas gracias al sistema quattro.
El foco en el apartado técnico
Este bloque apuesta por la doble sobrealimentación con un turbocompresor movido por los gases de escape que, esta vez, tiene la ayuda de un compresor eléctrico que llega de la mano de la tecnología Mild-Hybrid. Ese turbocompresor cuenta con una turbina más pequeña y ligera que elimina inercias y el compresor eléctrico se ha optimizado para que actúe más veces y en un rango mayor de revoluciones.
Para lograr un mejor rendimiento y una mayor eficiencia, Audi ha sustituido los pistones de aluminio por unos de acero forjado que tienen un labrado especial para favorecer la combustión. Los inyectores, por su parte, estrenan sensores piezoeléctricos y la presión máxima de inyección es de 2.500 bares.
El intercambiador de calor aire/aire se ha sustituido por un intercooler agua/aire y pasa de estar ubicado detrás del paragolpes a estar en el interior de la V para que el recorrido del flujo de gases sea más corto. Por último y para poder cumplir con la normativa europea de emisiones, el Audi SQ5 TDI incorpora la tecnología con doble inyección de Adblue que va a parar a los dos catalizadores SCR.
¿Cuánto costará ponerse al volante del renovado Audi SQ5 TDI? En España arranca en 78.150 euros y las primeras entregas se llevarán a cabo durante el primer trimestre de 2021.