No es barato, pero con hasta 641 km de autonomía, un chasis delicioso y dos maleteros este quiere ser el SUV definitivo

Que el Porsche Macan de segunda generación se haya convertido en un SUV eléctrico no ha sentado bien a todo el mundo. Sin embargo, los de Stuttgart se han asegurado de ofrecer un producto capaz de cubrir las mismas necesidades que los clientes de la primera generación, y esto lo pretenden con dos nuevas versiones bautizadas como Macan y Macan 4S.

Y aunque a priori están pensadas para complementar a los Macan 4 y Macan Turbo que ya conocíamos, se asientan de igual forma para cautivar a dos tipos de compradores. Por una parte a ese que busca un SUV premiumpero que prima más la eficiencia que las prestaciones, y por otra al que busca un buen equilibrio entre ambas.

Esa mayor apuesta por la eficiencia la ofrece el Macan a secas, versión que tampoco es que descuide la potencia. A fin de cuentas estamos hablando de una variante con 340 CV -360 CV con la función Launch Control- y que permite un 0 a 100 en 5,7 segundos y una velocidad punta de 220 km/h.

Pero más interesante resulta que, gracias a una batería de 100 kWh y a ser 110 kilos más ligero que el Macan 4, esta variante de acceso declara 641 kilómetros de autonomía. En caso del 4S, la potencia aumenta hasta los 448 CV -516 CV con el Launch Control-, el 0 a 100 se rebaja hasta los 4,1 segundos y la velocidad máxima sube hasta los 240 km/h. No obstante, la autonomía se queda en unos igualmente respetables 601 kilómetros.

Ahora bien, si queremos hacernos con el nuevo Porsche Macan tendremos que desembolsar 82.310 euros, mientras que por el Macan 4S 92.509 euros.

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