PERMITEN AUMENTAR LA AUTONOMÍA UN 15%
Cinturones calefactados: la alternativa inteligente para ahorrar batería y alargar la autonomía de un eléctrico
Aunque, cada vez son más los conductores optan por comprar un coche eléctrico, todavía, son muchos los que muestran su reticencia a la hora de hacerse con uno de ellos por su elevado precio, una red de recarga limitada y una escasa autonomía. Sin embargo, este último aspecto ya no será un problema con la llegada de los cinturones de seguridad calefactados.
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Actualmente, la venta de coches eléctricos está creciendo, aunque tímidamente. Todavía hay muchos conductores que opinan que sus precios son muy elevados, que su red de recarga no es suficiente y que disponen de una escasa autonomía. Si a eso le añadimos que, con la llegada del frío y de las bajas temperaturas, la batería de los eléctricos puede verse afectada y la independencia eléctrica del vehículo, un 30%, hace que su venta no sea la esperada por los concesionarios de las distintas marcas que están apostando por la electrificación.
Sin embargo, la firma ZF parece que ha encontrado una alternativa inteligente para que la autonomía del eléctrico no sea un problema. Ha creado unos cinturones de seguridad calefactados para calentar el habitáculo de los coches eléctricos sin que la batería se vea perjudicada y, por ende, su autonomía, ya que calentar un vehículo requiere una mayor demanda de energía y eso afecta directamente a su alcance.
No hay que olvidar que en los vehículos eléctricos, el sistema de climatización se alimenta de la corriente de la batería, ya que no hay calor residual aprovechable como ocurre con el motor de combustión, y, reducir la cantidad de corriente de la batería utilizada para calentar el interior del vehículo, puede permitir una ganancia de autonomía de hasta un 15%.
Cinturones de seguridad calefactados
Estos cinturones calefactados de ZF son similares a una 'manta eléctrica'. Directamente, calientan el cuerpo de los ocupantes uniformemente por medio de hilos conductores de calor, tejidos en la propia estructura del cinturón que son capaces de alcanzar una temperatura de entre 36 y 40º centígrados. El cinturón se calienta inmediatamente después de que el vehículo comience a circular.
"Para los ocupantes, no hay diferencia en términos de funcionamiento en comparación con un cinturón convencional”, explica Martina Rausch, responsable de nuevos desarrollos de cinturones de seguridad en ZF. Además, añade: "Y, por supuesto, el cinturón de seguridad con calefacción no es inferior a sus homólogos convencionales en términos de comportamiento en caso de colisión".
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