La decisión de Alemania sobre los coches eléctricos ha provocado que los concesionarios de ocasión no los quieran ni ver

El coche eléctrico no es una realidad plausible para cualquier bolsillo, y es algo que sigue sucediendo por muchas ayudas gubernamentales que existan y por mucho que las marcas rebajen sus precios de adquisición. Pero la situación se agrava aún más cuando se dan escenarios como el de Alemania, donde se ha decidido poner punto y final a las ayudas destinadas al coche eléctrico.

Esto ha derivado no solo en una gran caída de las ventas de vehículos eléctricos nuevos, sino también de segunda mano. De esta manera, los concesionarios alemanes de ocasión están evitando adquirir estos coches a toda costa.

Y es que según la Autoridad Federal de Transporte Motorizado, las ventas de los coches eléctricos se desplomaron en un 15% durante el mes de febrero. Y es que esto afecta directamente a los coches eléctricos usados, un sector que está sufriendo los estragos de la situación y que no consigue vender vehículos.

Tal es así, que los concesionarios de segunda mano se están viendo en la obligación de reducir el precio de los coches eléctricos de manera abrupta para poder venderlos. Esto se ha dado, de momento, en Alemania, país donde se esperaba que se instaurase uno de los mayores mercados del coche eléctrico en Europa. Pero la realidad es otra, y podría trasladarse a otros países más pronto que tarde.

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