ES INVIABLE EN EL COCHE
Este tren tiene la solución a uno de los mayores problema del coche eléctrico, pero es incompatible
Se llama Infinity Train, y se trata de un tren eléctrico que tan solo recurre a la gravedad como fuente de energía.
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Pensar en el coche eléctrico como única alternativa implica ciertos problemas que, de momento, no tienen solución, tal y como los tiempos de carga. Una solución muy interesante es la que presenta el conocido como Infinity Train, un tren eléctrico que sus baterías recuperan energía única y exclusivamente por medio de cinética y gravedad. ¿El problema? Que es incompatible con el coche eléctrico.
A decir verdad los vehículos eléctricos y electrificados sí que hacen uso de la frenada regenerativa por medio de la frenada y deceleraciones. No obstante, no es suficiente para recuperar el total de la carga y prescindir de tomas externas que limitan en muchas ocasiones el uso del coche eléctrico.
Este tren es fruto de Fortescue Metals Group, empresa australiana que lo emplea para transportar la carga procedente desde una mina en la montaña hasta la cosa, donde se encuentra la refinería. Es un trayecto de 620 kilómetros que el Infinity Train realiza de manera continuada las 24 horas del día.
¿Cómo? Gracias a su sistema de recarga regenerativa, el cual se encuentra favorecido por dos aspectos cruciales. El primero es que el viaje de ida que realiza es cuesta abajo y que la orografía es siempre la misma, por lo que la mayoría del tiempo el tren va frenando. El segundo es que siempre va cargado, por lo que transporta un gran peso que le obliga a frenar más.
Esto permite que cuando llega a su destino lo haga con la suficiente carga como para hacer el trayecto de vuelta sin necesidad de cargar. Pero, ¿por qué no es viable en el coche eléctrico si estos también recurren a la carga regenerativa? Porque el Infinity Train goza de unas condiciones muy concretas y favorables.
El problema del coche es que no se encuentra sujeto a un recorrido fijo y, por ende, a una orografía conocida y estudiada. Además de que el recorrido en coche dista mucha del que hace el tren, el cual en este caso tiene la necesidad de ir frenando todo el rato, mientras que el coche no.
Sin embargo, sí que estamos ante una tecnología viable ya no solo en una industria contaminante como la ferroviaria, sino también en otras destinadas al transporte de mercancías.
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