sofisticación y eficiencia, unidas para dar forma a uno de los productos más exclusivos... y desconocidos de Ford
Ford Mondeo Vignale Hybrid: una berlina premium sostenible... e inesperada
Buenos consumos, tecnología eficiente avanzada… el -por muchos- desconocido Ford Mondeo Vignale Hybrid logra aunar la capacidad rutera de una berlina, la eficiencia de los híbridos y la clase y el estilo propio de los Vignale de la firma norteamericana.
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El Ford Mondeo Vignale Hybrid es capaz de hablar de tú a tú en el segmento de las berlinas generalistas al propio Volkswagen Passat, además de ser el coche más elegante de la marca del óvalo. Una parrilla con cierto olor a Aston Martin, la inmensa boca de respiración y unos grupos ópticos rasgados y amenazantes forman un conjunto, por delante, estéticamente, redondo.
En la carrocería, con una línea lateral, muy baja, de atrás hacia adelante y de arriba abajo, aparecen las palabras Hybrid y Vignale, que influyen y de qué forma en el interior del habitáculo y el funcionamiento dinámico de este coche. Antes de adentrarnos en su interior, llaman poderosamente la atención las llantas de 18 pulgadas y perfil de 45 y la profusión de cromados que delatan el objetivo de Ford de ofrecer un producto más completo y exclusivo que el Mondeo 'normal'. Sobresalen con nota, por ejemplo, la doble salida cromada de los escapes, o el borde cromado de los antiniebla, entre otros elementos.
El habitáculo: Vignale, santo y seña. En la misma línea que otras marcas de lujo asociadas a firmas generalistas, este Ford respira sofisticación por todos sus poros. El conjunto raya el sobresaliente y puede codearse con cualquier berlina rival Premium de su segmento. Con cualquiera. Diseño, tejidos, texturas, ajustes, funcionamiento, tacto… Te puede gustar más o menos el diseño y la mezcla de superficies, pero la calidad y los ajustes son de nota. Alta.
La consola central flotante, aunque recuerda levemente a las de Volvo, confiere al interior del Mondeo mucha personalidad. El cuero, los cromados, la disposición de todo, el tacto de sus 'alrededores', sobresalientes también. Dos pantallas TFT a ambos extremos, con toda la información del ordenador de a bordo la izquierda, además de servir de configuración de todo lo imaginable y funcionamiento de los distintos aspectos de la hibridación, en la derecha un gráfico con hojas verdes virtuales nos dice si estamos conduciendo de manera ecológica o no.
Ergonómicamente, la posición de conducción es perfecta, espectaculares los asientos por mullido y sujeción, que cuentan -además- con ventilación y calefacción. El cambio queda perfectamente a mano y está integrado de lujo en una especie de consola flotante por su parte inferior. La parte superior de la consola tiene un acabado magnífico, y la pantalla del navegador está integrada perfectamente. Todo es configurable, tanto en esta pantalla como en la que va a la izquierda del cuentakilómetros digital. Innumerables las opciones de información a mostrar.
Mientras, detrás, descubrimos espacio suficiente como para que el Ford Mondeo Vignale Hybrid pueda servir sin demasiados problemas de coche de representación, oficial o privado. Si uno como pasajero en la parte posterior sin haber visto la marca, tendría problemas para saber que no se trata del típico buque insignia germano. Sin embargo, el maletero paga el peaje del sistema híbrido. Las baterías ocupan bastante, y pierde unos 150 litros con respecto al modelo original. Aunque el cubicaje final es más que suficiente para ubicar un equipaje de viaje razonable.
El Ford Mondeo Híbrido (HEV) abandera el consumo eficiente combinando un motor eléctrico y uno de gasolina. Alimentado por una batería de iones de litio de última generación con tecnología de alto voltaje de iones de litio, el motor propulsor funciona en el modo eléctrico. Al acelerar o al adelantar el motor de gasolina entra en funcionamiento según sea necesario para dar más potencia adicional.
Para maximizar la autonomía, la carga regenerativa inteligente captura el 90% de la energía de frenado y la utiliza para ayudar a recargar la batería. La tecnología inteligente aprende cuándo cambiar a la alimentación eléctrica, por ejemplo, cuando estás cerca de casa.
No hay muchos híbridos con 187 caballos con los que puedas acelerar de cero a cien kilómetros por hora en 9 segundos. Y aún menos que lo hagan con una suavidad y una comodidad como la del Vignale Hybrid. Además, los 1.500 kilómetros de autonomía teórica que puede llegar a lograr es un plus para un coche apenas 100 kilos más pesado que el gasolina. Todo esto va unido a un consumo real en condiciones normales de conducción de 6 litros a los 100 km. Su consumo oficial medio es de 4,2 y no es difícil rondar los 5 litros.
Este Ford Mondeo Vignale Hybrid es capaz de rodar más de cuatro kilómetros sin emitir un solo gramo de CO2 a la atmósfera. En autovía, cualquier deceleración es aprovechada para apagar el motor de combustión, dejarse llevar y cargar la batería. En ciudad, atascos o similar, optimizael uso eléctrico al máximo y dosificando la carga de la batería. En Ford dicen que el Vignale Hybrid es capaz de aprender patrones de distancias y recorridos por GPS y reservar batería para hacer los últimos metros/kilómetros en modo eléctrico y no molestar a los vecinos o retumbar en el garaje.
Se trata de una berlina tan cómoda y práctica como cualquier Mondeo de combustión. La dirección es muy directa, se nota incluso un coche ágil para su tamaño, aunque como ya hemos dicho antes es un coche que invita a conducir de manera suave y eficaz. El cambio automático está muy bien gestionado y es cierto que si presionas mucho el acelerador puedes ver la aguja virtual por encima de las 3.000 vueltas, pero levantando el pie en seguida estarás por debajo de las 2.000 vueltas y consumiendo lo imprescindible.
Amén de las bondades estéticas y de calidad percibida Vignale, el Mondeo Hybrid es un arsenal tecnológico rodante. La velocidad de crucero adaptativa funciona muy bien, el avisador de ángulo muerto y alerta de cambio de carril impecables, pudiendo elegir si quieres que el volante te devuelva a tu lugar cuando detecta que te sales del camino o sólo te avise para hacerlo tú. Por supuesto, puede aparcar solo... Lo dicho, una berlina premium, sostenible, e inesperada.
Detalles no faltan, como una boca de llenado sin tapón, lector de señales de tráfico, persianas en las ventanillas traseras, cristales tintados, cámara de visión trasera o la nueva tecnología de Ford de cinturones de seguridad traseros con airbag… Mondeo Hybrid no hay más que una opción, que sale por unos 33.650 euros en acabado Titanium y 35.600 si es Vignale.
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