El error de las comunidades con el MOVES que deja a miles de compradores sin subvención

La compra de vehículos de corte ecológico, con mecánicas híbridas enchufables y mecánicas 100% eléctricas, parece comenzar a despegar: cada vez son más los potenciales clientes que ven en esta opción una alternativa a la movilidad tradicional que todos hemos utilizado hasta ahora, aunque ninguna tecnología está exenta de inconvenientes, tampoco la electrificación.

Uno de los mayores inconvenientes es el precio de venta: la tecnología eléctrica sigue siendo cara, y el precio final de los coches eléctricos e híbridos enchufables sigue resultando demasiado elevado para buena parte de la potencial clientela que, pese a que quiere dar el salto, aún no se lo puede permitir. Ojo, los coches eléctricos cada vez son más económicos, eso es una realidad que nadie se atreve a negar, pero los motores de combustión siguen resultando mucho más baratos de adquirir.

Por eso, y para acelerar la transición hacia una movilidad más limpia, el Gobierno central lleva tiempo poniendo en marcha sucesivos planes de ayuda para la compra de coches electrificados. Estamos hablando de los planes MOVES, que ya avanzan por su tercera edición. Sin embargo, la inmensa mayoría de las comunidades autónomas aún no han llevado a cabo los trámites necesarios, cometiendo un error capital que ha dejado a miles de compradores sin su potencial subvención.

Ninguna comunidad ha activado el MOVES

Los fondos del Plan MOVES III son transferidos por el Estado directamente a las diferentes comunidades autónomas, pero son estas las que deben activar los fondos para que los clientes puedan solicitarlos y posteriormente cobrarlos, algo que, de momento, ninguna comunidad autónoma ha realizado. De esta manera, en la actualidad ninguna comunidad ha solicitado la activación de estos fondos, por lo que ningún cliente ha cobrado aún la subvención que se le ha aprobado.

Este error es especialmente significativo en el caso de comunidades como Cataluña: no activará los fondos hasta julio, lo que supone superar los 3 meses que el Ejecutivo central da para activar las subvenciones, un problema que puede hacer incluso que los fondos nunca lleguen a los consumidores.