Hibridación ligera: ¿cómo funcionan los sistemas Mild Hybrid?

La hibridación es una de las soluciones más populares tomadas por los fabricantes de automóviles a la hora de mejorar las emisiones y los consumos de sus vehículos. La utilización de electricidad en mayor medida que en un vehículo “normal” ayuda a reducirlos al mínimo, al mismo tiempo que mejoran las prestaciones.

Sin embargo, pese a que fabricantes como Toyota llevan más de 20 años apostando fuertemente por la hibridación completa, y a que existen numerosas alternativas de las conocidas como “híbridos enchufables”, cada vez está más de moda utilizar sistemas eléctricos de 48 voltios en lugar de las tradicionales redes de abordo de 12 voltios. Son los conocidos como “Mild Hybrid”.

¿En qué consiste un sistema “Mild Hybrid”? El uso de redes eléctricas de 48 voltios responde, básicamente, a la cada vez mayor necesidad de electricidad que demandan los vehículos modernos debido a la mayor cantidad de equipamiento tanto de seguridad como de confort que se instala.

Las redes de 48 voltios permiten una mayor libertad a la hora de instalar todo tipo de accesorios, permitiendo además utilizar sistemas más potentes que intervienen en la conducción, como alternadores y actuadores. Gracias a ello se puede utilizar el propulsor térmico únicamente para el desplazamiento del vehículo y no tanto como una “fuente de energía”.

La eficiencia conseguida con este tipo de instalaciones, que de momento son más caras que una instalación eléctrica normal, es sensiblemente superior a la que encontramos en un vehículo normal. Por eso, es previsible que el uso de sistemas eléctricos de 48 voltios se multiplique exponencialmente en los próximos años, llegando a segmentos más humildes que las berlinas y SUV de lujo, hasta ahora únicos vehículos que equipan estos sistemas.