JUNTO A ZITY
Renault trae de vuelta el Renault 4L para convertirlo en un coche eléctrico compartido
Regresará, temporalmente, a las calles de Madrid convertido en un coche totalmente eléctrico para grabar un anuncio.
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No es complicado cruzase todavía con un Renault 4L, conocido popularmente como ‘Cuatro Latas’. Un modelo que perdura recordando algunos de los atributos que le hicieron tan popular a partir de los años sesenta: robustez, durabilidad… Su éxito lo convirtió en uno de los coches más icónicos de nuestro país que, en 2021, habría cumplido sesenta años. Una onomástica que la marca francesa ha querido celebrar trayendo de vuelta el Renault 4L para convertirlo en un coche eléctrico de carsharing.
Corría el año 1961 cuando el Renault 4L aterrizó en el mercado. Era un coche desarrollado y concebido para la clase media trabajadora con el que la firma gala pretendía hacer accesible la movilidad. Aquel coche sencillo y versátil contaba con los atributos que buscaban los conductores de la época: buen tamaño, ergonomía, apto para la ciudad, para circular por caminos… Y todo esto a cambio de un precio asequible.
El Renault 4L recorrerá Madrid
Razones por las que, durante los 25 años que duró su comercialización, vendió más de ocho millones de unidades. El Renault 4L se convirtió en un coche precursor y democratizador que representaba un acceso justo y universal a la movilidad. Características que lo convierten en el modelo perfecto para el carsharing de Zity. Una compañía que ha querido desarrollar su versión de este coche con motivo de su 60º aniversario.
El Renault 4L volverá, temporalmente, a las calles de Madrid convertido en un coche totalmente eléctrico. Durante el mes de noviembre recorrerá la capital para la grabación de un spot publicitario que verá la luz a finales del mismo mes. Una ocasión que, además, Renault y Zity aprovecharán para fomentar la movilidad sostenible del futuro.
Ciudades sostenibles
El compromiso de ambas pasa por proporcionar soluciones de movilidad sostenibleque ayuden a lograr un modelo de ciudad pensado por y para los ciudadanos que esté basado en la economía colaborativa, la tecnología y la reducción del impacto medioambiental. Algo que va en línea con las medidas que se están tomando al respecto a nivel europeo y nacional: restricciones al tráfico rodado en función de las emisiones de los vehículos, peatonalización de áreas residenciales, peajes urbanos, electrificación de las flotas de transporte público o las soluciones de Inteligencia Artificial que permiten la previsión de la demanda de movilidad y optimización de recursos, entre otros.
En este sentido, Zity y Renault (la segunda es propietaria de una parte de la primera) contribuyen a reducir la contaminación acústica, a mejorar la fluidez del tráfico, la movilidad y la calidad del aire. Lo consiguen con coches completamente eléctricos como el ‘nuevo’ Renault 4L: su flota, formada por Renault Zoe y Dacia Spring, evita anualmente más de 2.500 toneladas de emisiones a la atmósfera.
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