MÁS DE 500 CV Y MENOS DE 5 SEGUNDOS EN EL 0-100
El segundo Mercedes-AMG híbrido enchufable en formato SUV llega con el GLE 53 HYBRID 4MATIC+
La versión GLE 53 convencional, con hibridación ligera y etiqueta ECO, no queda sustituida sino que complementa a la nueva PHEV, más potente y con hasta 87 km de autonomía eléctrica.
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Mercedes ha presentado una nueva versión de su recién actualizado GLE, el SUV más veterano de su gama (se ha ido evolucionando y renombrando desde el Clase M de 1997). Se llama GLE 53 HYBRID 4MATIC+ y se trata de un modelo híbrido enchufable desarrollado por AMG, de modo que es el segundo todocamino de la división deportiva o de alto rendimiento de la marca alemana que lleva un sistema de propulsión PHEV. El primero vio la luz hace poco, aunque con una puesta a punto y unas prestaciones mucho más radicales. Hablamos del Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance.
El Mercedes-AMG GLE 53 HYBRID 4MATIC+ equipa el mismo motor 3.0 de gasolina turboalimentado y 6 cilindros en línea que el GLE 53 4MATIC+ normal (MHEV con etiqueta ECO), pero su potencia se eleva de los 435 a los 449 CV. Además, se añade un segundo impulsor, eléctrico en este caso, que entrega 136 CV adicionales. Combinados, desarrollan un máximo de 544 CV y 750 Nm. Esto concede a la versión en cuestión, pese a una masa de 2,6 toneladas, acelerar de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y lograr una velocidad punta de 250 km/h.
La batería del GLE 53 HYBRID tiene 31,2 kWh de capacidad bruta y admite recargas en corriente continua a 60 kW o en alterna a 11 kW. Con ella, este todocamino obtiene una autonomía eléctrica de 86 u 87 km en función de si se opta por la variante de carrocería estándar o la de estilo coupé, ambas con cinco puertas y cinco plazas. Sin embargo, existe un inconveniente derivado de la instalación de una pila tan grande y es la reducción del volumen del maletero, que pasa de los 630 a los 490 l en el GLE SUV convencional. Eso sí, puede lucir el distintivo 0 emisiones.
El propósito de Mercedes-AMG con este concepto de vehículo es ofrecer movilidad eléctrica y diversión sin renunciar al confort, a la amplitud, a las buenas capacidades fuera del asfalto y a la altísima carga tecnológica que caracterizan a un GLE, de modo que su chasis no ha recibido tantas modificaciones como cabría esperar en un coche de más de 500 CV. Aun así, tiene frenos de mayores dimensiones, así como una puesta a punto específica de la suspensión neumática, la dirección y el reparto vectorial del par que permite su sistema de tracción integral. Su precio no ha trascendido por ahora.
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