Solo un tercio de los vehículos serán eléctricos en 2050: el cálculo de la tasa mundial que prevé Estados Unidos

El coche eléctrico parece ser la único solución factible de aquí en adelante, proponiéndolo como sustento de vida para el coche de 2035 en adelante. Sin embargo, parece ser que algunos estudios han determinado que no será una opción tan plausible, o al menos extendida, como el actual mercado así vaticina. Y es que la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) ha llevado a cabo un estudio que indica que la tasa mundial de coches eléctricos en 2050 será de solo un tercio.

Pese a que el año 2035 está contemplado como el punto de inflexión en la industria automovilística, parece ser que el pico máximo de los coches combustión se alcanzará más tarde. Así lo indica este estudio, que hace referencia a que se momento ocurrirá en 2038 y, a partir de ahí, las ventas caerán de manera progresiva para dar lugar, de una manera más extensa, a los híbridos enchufables.

Se prevé que un 34% del parque sea eléctrico en 2050

Aún así, se puede apreciar un resultado por estimación una flota de vehículos eléctricos, en la que también se incluyen los PHEV, crecerá de un 0,7% global en 2020 a un 31% en 2050, momento en el que se alcanzarán los 627 millones de vehículos. Desde la EIA separan esta estimación en dos ramas: los países pertenecientes a la OCDE y los que no están dentro.

En lo a que los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) se refiere, se prevé que un 34% del parque sea eléctrico en 2050, mientras que en el resto de países será de un 28%. Esto también se debe a la alianza de los países miembros, que promueven políticas para mejorar el bienestar global.

Lo cierto es que con la motivación actual para adquirir un vehículo eléctrico, esta estimación puede parecer algo pobre. Sin embargo, el aumento de los esfuerzos para fomentar la compra de estas mecánicas, el cálculo puede discrepar y diferir bastante, puesto que se está haciendo en base a los datos actuales.

Sea como fuere, existe gran incertidumbre en lo que al futuro del automóvil se refiere. También, es necesario un contexto e infraestructura de carga adecuada para poder potenciar su compra e incentivarla.

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