Si tienes un coche eléctrico, prepara tu bolsillo: España está entre los países más caros para recargarlo

El comparador Switcher no tiene buenas noticias para aquellos conductores que son dueños de un coche eléctrico. Una de las funciones de la citada herramienta pasa por cotejar los precios de la electricidad y eso es lo que ha hecho, pero centrando el foco en los vehículos cero emisiones. De esta forma ha hecho un esbozo de la red de recarga en Europa: la de España no sólo es escasa, también es cara.

Para dar forma a su análisis ha empleado datos de 38 países del Viejo Continente y ha tomado como referencia una batería de 60 kWh, una cifra que puede proporcionar una autonomía que oscilaría entre los 300 y los 500 kilómetros dependiendo siempre del peso y del tamaño del vehículo. Modelos como el Volkswagen ID.3, el Nissan Leaf, el Hyundai Kona o el Kia e-Niro cuentan con capacidades semejantes.

Electromaps ha recogido los resultados de este informe, que no explica qué precios se han tomado como referencia: los de las carga públicas o los de los puntos domésticos. No obstante, todo apunta a que se trataría de las tarifas de las primeras o de una media extraída de ambos.

Estaña: quinto lugar

Así las cosas, los resultados del análisis revelan que Alemania es el país más caro para recargar un coche eléctrico: el coste de una carga asciende a 19,02 euros, recuperar la capacidad necesaria para recorrer 100 kilómetros costaría 6,26 euros y el coste por kWh sería de 0,30 euros. Completan el podio Dinamarca (17,71 euros / 5,84 euros / 0,28 euros) y Bélgica (17,45 euros / 5,75 euros / 0,28 euros).

Entre ellas y nuestro país está Irlanda (15,08 euros / 4,97 euros / 0,24 euros) así que, efectivamente, España es el quinto país de Europa donde es más caro recargar un coche eléctrico. Dentro de nuestras fronteras hay menos de 8.000 estaciones de carga en las que el coste por kWh es de 0,22 euros: con este punto de partida, recorrer 100 kilómetros cuesta 4,61 euros y recuperar la capacidad total de la batería se iría a 13,99 euros.

Las diferencias

Otro punto interesante del informe es el que desvela las diferencias que existen a la hora de llevar a cabo una carga completa en uno u otro país: entre el más caro (Alemania) y el más barato (Ucrania y sus 2,91 euros) hay una distancia de 16,11 euros. Un análisis que se ha llevado a cabo teniendo en cuenta el precio de la electricidad, las condiciones climáticas, las infraestructuras, los impuestos, la situación política o el sueldo medio de sus habitantes.

La conclusión final establece que, en general, cargar un coche eléctrico es más caro en aquellos países que cuentan con una consolidada infraestructura de carga y, por lo tanto, el asentamiento de los coches eléctricos es una realidad.