Toyota advierte al Gobierno de que los plazos propuestos para 2040 no son viables

Las reacciones no se han hecho esperar, ni tan siquiera entre las filiales de los fabricantes a nivel mundial que más han apostado por tecnologías de propulsión alternativa. Toyota fue la primera firma en decantarse por basar gran parte de su plan comercial en el desarrollo y venta de vehículos con tecnología híbrida, algo que le ha llevado a posicionarse como la gran referencia dentro de este segmento el cual ha ganado desde hace tiempo peso como una solución intermedia entre los motores térmicos tradicionales y los eléctricos puros.

Centrados ahora en el desarrollo de la Pila de Combustible de hidrógeno, Toyota mantiene una apuesta que ya le ha llevado a eliminar el diésel prácticamente por completo de su catálogo de turismos desde finales de este mismo año. Tras el anuncio realizado por el Gobierno de España, referente a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y los plazos establecidos que llevarán a que ningún vehículo que emita CO2 sea matriculado a partir de 2040, Toyota España ha emitido un comunicado en el que advierten que esta hoja de ruta planificada “requerirían unos cambios estructurales difícilmente viables a nivel industrial y social”.

Según la filial de la firma nipona en nuestro país, los plazos anunciados por el Gobierno de España durante la jornada de ayer son “excesivamente exigentes para lograr una movilidad con cero emisiones contaminantes”, siendo incluso más severa que la que han planeado otros países europeos en los que el camino recorrido hacia este horizonte se encuentra mucho más avanzado que el de España. Toyota España apunta a que el Gobierno deberá trabajar conjuntamente con las distintas industrias implicadas (no solo la del automóvil, sino de todos los implicados en el proceso) para poder “establecer unos plazos realistas y alcanzables”, acordes a la realidad del país.

En el comunicado realizado por los responsables de la marca en España se advierte de que esto también puede suponer un retroceso o una desaceleración en un sector que estaba en evolución tras la crisis, ya que este anuncio “genera confusión e incertidumbre, lo que afectará directamente al mercado” e incluso ralentizará la necesaria renovación del parque automovilístico de mayor antigüedad, precisamente el que más impacto puede tener en la reducción de las emisiones de CO2. Recordemos que un 61% de los automóviles que forman parte de nuestro parque actual tienen 10 o más años.

Recordemos que el borrador de la Ley de Cambio Climático también incluye entre uno de sus puntos el fin de 'nuevos subsidios o incentivos económicos que favorezcan el consumo de combustibles fósiles', algo que incluye no solo a los vehículos propulsados con motores térmicos de gasolina o diésel, sino también a los híbridos (tanto recargables como enchufables) o los alimentados por gas, ya sean GLP o GNC.