Vuelve el mítico Isetta y esta vez será eléctrico

En la historia del automóvil hay algunos modelos míticos por diferentes razones. Si os damos una pista, probablemente adivinéis del protagonista de este regreso: tenía forma de huevo. Efectivamente, el Isetta volverá a recorrer las calles. Este pequeño coche alemán ocupa un lugar en la memoria de muchos e, incluso, los rumores sobre un relanzamiento por parte de BMW siempre han estado circulando. Sin embargo, no será la marca bávara la que recupere el mítico Isetta. Lo hará Artega bajo el nombre de Karo-Isetta y, además, lo electrificará.

El Isetta adquirió su fama en los años 50 y su papel en BMW fue clave ya que gracias a él pudieron seguir en el mercado. Este pequeño coche con forma de huevo también tuvo un destacado papel en la motorización de Alemania después de la II Guerra Mundial y, además, fue uno de los medios de transporte en los que se pasaba gente de un lado a otro del muro de Berlín durante la Guerra Fría.

Dos niveles de autonomía

Mucho tiempo después, el Isetta regresa con el mismo aire urbano de siempre y los rasgos del diseño original. Artega los ha respetado y, de paso, le ha dado un toque de actualidad ya que será un coche eléctrico. Con capacidad para dos personas, el Isetta conservará su única puerta en la que estará tanto el volante como lo pedales sin olvidar toda la instrumentación. Estará disponible en seis colores diferentes y contará con tecnología propia de nuestros días como, por ejemplo, faros LED delanteros y traseros o luces de día con la misma tecnología. Su pequeño habitáculo interior estará revestido de terciopelo o cuero.

El renovado Isetta tendrá dos versiones. La primera de ellas es la Intro y tendrá una autonomía de 150 kilómetros. La segunda ha recibido el nombre de Edition y contará con un rango mayor ya que permite recorrer hasta 200 kilómetros en modo eléctrico. La recarga estándar tarda cuatro horas, pero si este proceso lo llevamos a través de un Wallbox, tendremos listo el Isetta en 60 minutos. Además, el enchufe, situado en la parte posterior, tiene el mismo estilo de la tapa de combustible clásica.

Su comercialización sólo se llevará a cabo en Alemania, de momento, y las reservas ya están abiertas. Para poder hacerse con el nuevo Isetta habrá que pagar entre 17.995 y 21.995 euros en función de la versión elegida… sin olvidar la reserva de 2.500 euros.