Únicamente se construirán 150 unidades del Rimac C_Two
Así se destroza un hiperdeportivo de un millón de euros por nuestra seguridad
Al igual que los turismos o los utilitarios, los hiperdeportivos deben pasar uno a uno por las habituales pruebas de choque en su proceso de desarrollo.
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Durante años, las décadas han estado marcadas por el lanzamiento de un nuevo superdeportivo que ha marcado a toda una generación. Los McLaren F1, Ferrari F40, Ford GT40 o Porsche 959 se convirtieron en su momento en el objeto de deseo de muchos. Su diseño, características especiales y en muchos casos, encontrarnos con su superioridad mecánica les llevaron a pasar automáticamente al olimpo de la industria del automóvil. Ahora esa situación promete ser mucho más extraña con la creación y lanzamiento de otros proyectos más pequeños que se han ganado el derecho de entrar dentro del término ‘hiperdeportivo’.
A los Bugatti, Ferrari, McLaren, Mercedes-AMG, Aston Martin o Lamborghini se han sumado durante los últimos años otras opciones reconocibles como Koenigsegg, e incluso Rimac, la cual ha llamado la atención de todos hasta convertirse en el socio predilecto de fabricantes como Hyundai o la propia Porsche a la hora de desarrollar un nuevo proyecto eléctrico. Sin embargo, los croatas han seguido también trabajando al margen en sus propios lanzamientos tal y como demuestra la llegada inminente del C_Two.
Antes de su salida a la venta en una pequeña y exclusiva tirada, el hiperdeportivo de Rimac ha tenido que pasar por todo tipo de pruebas, incluido por los dolorosos, pero más que necesarios Crash Test. Hace solo unos meses era Koenigsegg la que nos mostraba el impacto que podía tener en la economía de un productor de vehículos de altas prestaciones el encarar este tipo de trámites más que necesarios.
Al fin de cuentas estamos hablando de que cada prueba le puede costar a la compañía una cantidad ingente de dinero, algo que tiene si cabe más incidencia en este tipo de fabricantes de bajo volumen. Si cada prototipo del Rimac C_Two contará con un valor superior al millón de dólares, podéis echar cuenta lo que cuesta el realizar hasta cinco pruebas de choque por mucho que Rimac haya podido reaprovechar en todas ellas el mismo monocasco. Es por ello que el trabajo previo de simulación es exhaustivo, a fin de que una vez realizado el test se puedan correlacionar los datos obtenidos de forma computacional y que no haya ningún tipo de sorpresas de última hora. Aun así, cada impacto duele, únicamente se construirán 150 unidades de este eléctrico capaz de desarrollar hasta 1.914 CV y 2.300 Nm de par máximo.
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