ADIÓS AL MOTOR W12
Bentley Mulliner Batur, mucho más importante que una lujosa edición limitada
Una edición limitada con la que se estrena el nuevo equipo de diseño que debería marcar el futuro eléctrico de Bentley
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Una vez más, la semana del Automóvil de Monterey, y especialmente el Concurso de Elegancia de Pebble Beach han atraído durante unos días prácticamente todo el interés de la industria automotriz, dándole a prácticamente todos esos fabricantes de gran exclusividad un escaparate inigualable para mostrar sus nuevos modelos o sus propuestas de diseño. Después de que Aston Martin, Bugatti, Koenigsegg o Hennessey hayan mostrado sus cartas, le tocaba el turno a Bentley de tomar el micrófono del escenario y presentar a su nuevo Bentley Mulliner Batur, nombre que recibe de un lago volcánico en Bali, Indonesia.
Por fuera, muchos podrían pensar que estamos ante una evolución del ya tradicional diseño lujos y elegante de los modelos de la firma alada, sin embargo, este Mulliner Batur no deja de ser una primera muestra, a modo de edición muy exclusiva, de cómo será la propuesta eléctrica de la compañía, aunque en este caso se ha optado por seguir confiando en el ICE para propulsarlo (no uno cualquiera), así como en la base del Bentley Continental GT lanzado en 2018 con una mayor distancia entre ejes.
Estéticamente, se puede apreciar a simple vista que Bentley ha optado por marcar una clara frontera entre sus modelos de combustión interna más modernos y la nueva etapa eléctrica, especialmente visible en los grupos ópticos delanteros, los cuales han dejado atrás esos faros circulares y separados, para adoptar en este caso una mirada mucho más rasgada aprovechando además la tecnología LED.
La parrilla sigue siendo la gran protagonista del frontal, pero ahora esa sensación se ve realzada precisamente porque las ópticas pasan a extenderse hacia los pasos de rueda, dándole un punto muy agresivo a la parte delantera que recuerda incluso al de los famosos Muscle Cars norteamericanos. El encargado de plasmar todos estos cambios ha sido precisamente Andreas Mindt, responsable del departamento de diseño de Bentley desde su llegada el año pasado, el cual por ejemplo trabajó en el Audi E-Tron. Por dentro, en cambio, se ha optado por un diseño y configuración muy similar a la ya vista en el Bentley Bacalar.
En lo mecánico, cada una de las 18 unidades que serán puestas a la venta cuentan con el motor W12 de 6.0 litros con doble turbocompresor de Bentley, capaz de generar en este caso 710 caballos de potencia y 1.000 Nm de par máximo, lo que lo convierte automáticamente en el automóvil más potente de la historia de Bentley, al menos en lo que a producción se refiere. Puede además tratarse del canto del cisne de este propulsor, por lo que seguiría por ejemplo el guion adoptado por Bugatti a la hora de crear el Mistral como forma de despedir a su afamado W16.
Además de tan desmesurada demostración de músculo, también se ha confirmado que el Mulliner Batur se establece sobre una suspensión neumática avanzada que añade un diferencial electrónico de deslizamiento limitado y dirección en las cuatro ruedas. Cada una de las unidades salió a la venta a un precio cercano a los dos millones de euros, y sí, como los otros fabricantes presentes en Monterey estos días, ya han confirmado que todas ellas han sido ya asignadas a sus respectivos compradores, los cuales empezarán a recibirlas a mediados de 2023, cuando hayan terminado los trabajos en Crewe para ensamblarlas a ‘mano’.
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