lujo y deportividad en formato SUV
El nuevo Aston Martin DBX delata su origen para presentarse como un SUV elegante y deportivo, alejado de la imagen demasiado agresiva y artificial de otros productos de la competencia.
Aston Martin ha presentado en Madrid su primer todocamino, el Aston Martin DBX, que se producirá en las instalaciones de la compañía en la localidad galesa de St. Athan (Reino Unido), es sin duda su proyecto más ambicioso y arriesgado, buscando hacerse un hueco entre los tan de moda crossover de lujo y altas prestaciones.
Tal como ha informado la empresa en un comunicado, la base del DBX es una nueva plataforma dedicada a los todocaminos. "Esta hoja de papel en blanco ha permitido a todos los departamentos de Aston Martin innovar y superar los límites de lo que el diseño y la ingeniería británicos pueden crear", ha asegurado la firma.
Con un sistema de tracción a las cuatro ruedas, el exterior del nuevo modelo de Aston Martin cuenta con detalles como los sellos laterales de vidrio ocultos en las puertas sin marco y los acabados de los pilares B de vidrio.
El interior del coche equipa asientos deportivos en la parte delantera, tapizados en piel, así como reprosabrazos centrales separados y una consola central en forma de puente, que permite disponer de almacenamiento en la parte inferior.
De este modo la gama Aston recibe su primera carrocería polivalente que se las promete incluso eficaz fuera de asfalto, ofreciendo un talante deportivo, pero sin renunciar a la tracción total y a una altura libre al suelo que permitan realizar incursiones por carriles y caminos rotos.
El DBX es un SUV que alcanza los 5,03 metros de largo y cuya anchura se va hasta 1,99 metros y una altura de 1,68 metros. Estamos ante una carrocería esbelta, de gran personalidad, pero que camufla muy bien el tamaño de este coche. Nos encontramos además con un habitáculo pensado para alojar a 4 ocupantes disfrutando de un maletero con nada menos que 632 litros.
Para el interior no se han escatimado en lujos y tecnología, destacando el nuevo cuadro de instrumentos con pantalla de 12,3" y o la también nueva interfaz de infoentretenimiento con 10,25". Con esta configuración el DBX pretende ser el coche ideal para disfrutar de largos viajes a una muy alta velocidad de crucero, y es que el SUV de Aston Martin llega al mercado con una velocidad punta de 291 Km/h.
En el apartado técnico la receta ya es conocida, encontrando un propulsor 4.0 V8 Twin-Turbo de 550 CV y 700 Nm firmado por Mercedes-AMG que ya se ofrece en otros modelos como el Aston Martin Vantage o el Aston Martin DB11. A este propulsor se une una caja de cambios de 9 relaciones por convertidor de par, contando además con un sistema de tracción total inteligente que se compone de un diferencial central activo y un diferencial trasero de deslizamiento limitado.
Todo el grupo motopropulsor cuenta además con diferentes perfiles de conducción para optimizar el agarre y la respuesta en función de las necesidades, pero Aston Martin reafirma su compromiso con el carácter más deportivo y por ello promete un DBX que será muy divertido. El 0-100 Km/h cae en 5,4 segundos.
A pesar de firmar un peso total de 2.245 Kg, el SUV de Aston presume de un nivel de confort y capacidades fuera de asfalto notables, gracias principalmente a la adopción de una suspensión neumática capaz de modificar su tarado y la altura del vehículo con 95 milímetros de recorrido para la carrocería. También añade estabilizadoras activas para los momentos donde queramos sacar lo mejor de sus 550 CV.
Este modelo, que ya está a la venta, tiene un precio en el mercado alemán de 193.500 euros. Las primeras entregas están programadas para el segundo trimestre de 2020.