¿El nuevo coche más caro del mundo? Un cliente convence a McLaren para fabricar un coche de videojuego

Los fabricantes de coches más exclusivos encuentran un filón en la personalización a medida, aprovechando los deseos de los clientes más exigentes para hacer caja. En un escalón muy superior se encuentran los clientes que piden un coche totalmente a medida para ellos, una unidad exclusiva, y el fabricante accede a construirlo. En estos casos el dinero no lo es todo: tienes que ser un cliente realmente especial. Y, en un estrato aún más superior, está el hecho de pedirle a McLaren que te construya un modelo de videojuego... ¡Y que McLaren acceda!

Es lo que ha ocurrido con el McLaren BC-03 (cuyo nombre viene por ser el tercer 'Bespoke Comission'), un one-off que, según apuntan todos los rumores, estará inspirado en el McLaren Vision GT Concept. Un modelo este último que hasta ahora era solamente ficción, virtual, y que sólo existía en el videojuego Gran Turismo.

Eso cambiará gracias a un cliente muy especial que, a buen seguro, habrá disfrutado de todos o casi todos los McLaren y aún le han sabido a poco. Por supuesto, si McLaren ha accedido a construirlo es porque sabe que, al otro lado, tiene un cheque en blanco en el que pedir la cantidad que quiera. Y es que, aunque la confidencialidad en estos casos es tan elevada como para nunca saber el precio real, el McLaren BC-03 tiene todas las papeletas para convertirse en el coche más caro del mundo.

De hacerlo se encargará, cómo no, la división McLaren Special Operations. Es la misma encargada de hacer los McLaren Senna y el próximo Speedtail (el sucesor del F1), por lo que se avecinan tiempos de trabajo intenso en Woking.

McLaren, más allá de confirmar que hará esta creación única, no se ha pronunciado sobre detalles técnicos. Cabe pensar que será más potente que el Senna, quizá con la mirada puesta también en los circuitos, y con unas prestaciones próximas a las del Speedtail gracias probablemente a un sistema híbrido. Por supuesto, es de esperar una estética espectacular; tan espectacular como su precio final, que con facilidad se moverá entre los 5 y 10 millones de euros.