LO PROBAMOS EN SILVERSTONE
Porsche 911 GT3 RS: digno heredero de una saga fabulosa
El 911 GT3 RS, la versión más extrema del Porsche 911 siempre está listo para su uso en circuito y, hereda directamente de la competición. ¿Quieres ver cómo se desenvuelve en Silverstone?
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RennSport o, lo que es lo mismo, RS, quizás una de las siglas más legendarias en las altas prestaciones del mundo del automóvil. Dos letras que empezaron a ir de la mano de Porsche hace 50 años, con el 911 2.7 RS. Un icono que pudimos conducir hace unos meses para festejar su medio siglo de historia.
Seguimos celebrándolo y este domingo podrás ver el viaje que hicimos al Circuito de Silverstone, en Gran Bretaña, para probar el nuevo Porsche 911 GT3 RS. Una ocasión única junto al resto de versiones de la saga, empezando por el origen de esta denominación: el 996; siguiendo por el 997,997 4.0, 991 y… el último en llegar, el 992. ¡Menuda alineación!
Se trata de la versión más extrema del Porsche 911. Está preparada para su uso en circuito y, como habrás imaginado, muchos elementos los hereda directamente de la competición.
Lo más llamativo, cómo no, es su alerón trasero. Es la primera vez en la historia de Porsche que un alerón es más alto que el techo del coche. Y también es el primer modelo de producción de la marca en implementar un sistema DRS, para aumentar la velocidad máxima en rectas, ¡como un Fórmula 1!
Y un elemento clave para aumentar el rendimiento, ha sido la implementación de un radiador central en el espacio donde suele ir el maletero en un 911. Hasta ahora, algo visto solo en competición con el RSR y el GT3 R. De esta forma, las tomas laterales del coche ahora no alojan radiadores, sino que ahora se encuentran elementos aerodinámicos activos.
La aerodinámica es clave en este coche. El conjunto de todos estos componentes proporciona una carga aerodinámica de 409 kg a 200 km/h. ¡Y de 860 kg a 285! Es decir, que a altas velocidades cogemos las curvas casi como si unos imanes nos pegaran al suelo.
Su corazón, un motor bóxer atmosférico de 6 cilindros, heredado del GT3 R de competición, también ha recibido mejoras. Ahora rinde 525 CV, frente a los 510 CV que ofrecía el GT3. Ese aumento se debe a la implementación de nuevos árboles de levas con perfiles de leva modificados, siendo ahora la admisión a través de una sola mariposa y la distribución directa. Este bloque envía la potencia a las ruedas traseras a través de la caja de cambios de doble embrague de siete marchas, la famosa PDK.
La caja de cambios es rapidísima. De hecho, la mejor del mercado en este aspecto. La dirección, muy precisa, te deja guiar el eje delantero por donde tú quieres. Te da mucha confianza para explorar los límites del coche, que están muy lejos. Hay que ser muy bestia para encontrarle las cosquillas a este coche. La sensación es de estar subido en un auténtico coche de competición.
Gracias a los nuevos mandos satélites, se puede modificar en marcha la extensión y compresión de la suspensión, la actuación del control de tracción y el diferencial trasero. Junto con el ya conocido selector de modos de conducción: Normal, Sport y Track.
Este coche es increíblemente deportivo. Mucha velocidad, hasta los 296 km/h y de 0 a 100 en solo 3,2 segundos. Puedes apurar las frenadas casi lo que quieras, gracias a sus frenos mejorados con pinzas monobloque de aluminio con pistones más grandes, con opción de carbocerámicos PCCB. Una agilidad impecable con solo 1.450 kg de peso.
Creo que este 911 GT3 RS, es de los mejores coches que he probado en mi vida.
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