EL MÁS PURO ESPÍRITU DE LA COMPETICIÓN

Probamos el Porsche 718 Cayman GT4: agresividad, velocidad y mucha precisión

Gracias a sus magníficas prestaciones, los de Stuttgart han conseguido transmitir a la perfección las sensaciones de un coche de competición en un modelo de calle.

Esta semana en Centímetros Cúbicos hemos tenido una prueba de lo más apasionante gracias al Porsche 718 Cayman GT4, un superdeportivo inspirado en la competición y los circuitos, capaz de emocionar a todo aquel que lo conduce. Cuenta con un motor bóxer de 6 cilindros de 420 caballos y una caja de cambios manual. El cambio de marcha no es tan rápido como en los PDK, pero gana en sensaciones.

Gracias a su potencia y su ligereza (1.400 kilos), acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, siendo capaz de sobrepasar los 300 km/h. Cuenta con una suspensión más dura y más cercana al suelo que en el modelo anterior, un alerón fijo de dimensiones considerables y unos asientos tipo ‘bucket’ entre otras muchas prestaciones.

Destaca por su agilidad y precisión en curvas, en gran parte debido a esa mejora en su suspensión. Este GT4 ofrece la posibilidad de endurecerla más aun pulsando un botón en la consola central. Todo esto le convierte en un coche perfecto para circuito y tramos con curvas de todo tipo, pero también agradable en carretera abierta.

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