SÓLO HABRÁ 22 TUTHILL GT ONE
Tuthill rinde tributo al 911 GT1 con un deportivo que enamora sólo con verlo
Más de un cuarto de siglo después del triunfo del Porsche 911 GT1 en las 24 Horas de Le Mans, Tuthill crea el homenaje perfecto con la creación del espectacular GT One.
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Tuthill siempre ha sido consciente de que por muy extravagante o impactantes que pudieran ser sus proyectos, en cada uno de ellos no sólo debía permanecer ese ADN propio de Porsche, sino también un profundo respeto por los íconos que conforman la historia de la marca alemana. Uno precisamente de estos mitos se remonta a la década de los noventa, cuando nació el que puede ser considerado como uno de los primeros superdeportivos de la historia: el Porsche 911 GT1.
Con la competición como excusa para crear una tirada limitada de esta versión para la carretera, no pasó mucho tiempo para que los amantes del mundo del automóvil pasaran a tenerlo como uno de los grandes ‘unicornios’ de la década, uno de esos modelos que aumentaba inmediatamente el valor de cualquier colección. Ahora el preparador británico ha tenido muy cuidado para crear una versión Restomod a la altura del Porsche 911 GT1 con el nombre de Tuthill GT One y con la idea de rendir todo un homenaje a uno de los coches más importantes de los de Stuttgart.
No habrá versión de competición, pero esta 'Strassenversion' creada por Tuthill es el tributo perfecto a un coche del que apenas se crearon 25 unidades en total, todas vendidas y como requisito para la homologación del coche que consiguió el doblete en las 24 Horas de Le Mans de 1998 con el dorsal #26 estampado en los laterales, aquella decoración blanca de base y con McNish-Aiello-Ortelli al volante. Tal y como ocurrió con el McLaren F1, un éxito en La Sarthe como este sólo convirtió al Porsche 911 GT1 en un automóvil incluso más deseado.
El GT One de Tuthill respeta esas formas y elegancia del modelo primigenio gracias al trabajo de Florian Flatau (el diseñador que ya ha trabajado entre otros con Singer), aprovechándose de que al no estar constreñidos a una reglamentación deportiva como si ocurría con el 911 GT1, esto les ha dado algo más de cintura para poder trabajar en el confort y en la experiencia al volante. Se ha optado por un motor flat-six de 4.0 litros atmosférico que es capaz de entregar 500 CV de potencia, aunque en la empresa británica prácticamente han pensado en cualquier detalle y ponen a disposición del comprador la posibilidad de adquirir una versión turbo del mismo propulsor, con la que se obtendría un centenar más de caballos.
El adquirir casi una versión hecha a medida como es el caso del GT One permite también que el cliente pueda decidir si quiere una caja de cambios manual o automática de siete velocidades, prácticamente dando forma por completo a cómo podrá disfrutar cada vez que te pongas a su volante. En cuanto a la silueta, el trabajo ha sido espectacular y Tuthill ha enseñado músculo haciendo ese guiño de abrir ambos capós para las fotos, prácticamente como si de un prototipo se tratara, característica que también ha heredado del GT1 original.
La ingeniería detrás del coche ha permitido conseguir un peso de apenas 1.200 kilogramos en vacío sin escatimar el tener un sistema de frenos a la altura, compuesto de discos carbocerámicos, así como de suspensiones independientes conformadas por dobles triángulos y una jaula de seguridad para garantizar la integridad de los ocupantes ante cualquier colisión. También estará disponible un kit aerodinámico para circuito, pero Tuthill ha confirmado que el GT One (curioso que se haya adoptado un nombre como el Toyota que también compitió en Le Mans en la década de los noventa) es un coche matriculable y se espera que su tirada limitada se quede en apenas 22 ejemplares.
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