Cinturones de seguridad para embarazadas: los accesorios que nunca deberías usar

Entre los muchos accesorios que puedes instalar en tu coche, algunos muy conocidos son los llamados cinturones de maternidad. Son pequeños apliques para el cinturón de seguridad del coche que, teóricamente, están pensados para reforzar la seguridad en caso de accidente y que en el vehículo circule una mujer embarazada.

Y es que desde 2006 el cinturón de seguridad es también obligatorio para las embarazadas, ya que varios estudios demostraron que siempre es mejor estar sujeto por el cinturón. En determinados momentos del embarazo la longitud del cinturón puede ser un problema, y por ello se venden apliques o alargadores.

El uso de estos accesorios está desaconsejado porque su instalación modifica la geometría del cinturón de tres puntos, que normalmente se instala en la mayoría de vehículos. El Club General del Automóvil Alemán, que recientemente ha realizado un estudio con pruebas de choque, asegura que ninguno de los cinturones cumplen con lo prometido.

En general los adaptadores de cinturón empeoran la sujeción de la pelvis, por lo que en caso de accidente las aceleraciones en abdomen y pelvis aumentan hasta un 30%. Por otra parte, los elementos de plástico duro y metal que suelen incluir estos accesorios, suponen un riesgo adicional de sufrir lesiones. Por otra parte, ya que el cinturón queda menos ajustado, el riesgo de golpearse con el volante es mayor.