Mali lleva 33 años viviendo sola en el zoo de Filipinas. Su única compañía son sus cuidadores y los niños que por el día se acercan a verla, pero su aburrimiento puede terminar. La organización ecologista PETA está dispuesta a pagar su traslado a un santuario de elefantes en Tailandia.

"Mali está deprimida, tiene las uñas agrietadas y la planta del pie abierta a infecciones. Estos problemas de pies son las principales causas de muerte en los elefantes en cautividad" aseguran desde la organización PETA. Su dolor ha llegado hasta el cantante Morrissey, quien se ha puesto manos a la obra: ha enviado una carta al presidente de Filipinas, Beningo Aquino, para que interceda por ella. Aquino se ha interesado y estudia ya la posibilidad del traslado.

Los únicos que se oponen son los cuidadores del zoo. Dicen que Mali no podría resistir el viaje y que también hay que tener en cuenta la propia voluntad del animal."No sabemos si quiere ir a Tailandia". Acabe o no en una reserva, por lo menos queda claro que Mali ya no estará tan sola.