Con el retorno a las aulas a la vuelta de la esquina, son muchos los padres preocupados por la seguridad de sus hijos frente a los contagios de coronavirus. Una vuelta al cole en la que, además, todo apunta a quelas mascarillas seguirán siendo obligatorias para los niños mayores de seis años.
Precisamente dirigidas a los más pequeños, el CSIC y la empresa Bioinicia han desarrollado unas mascarillas infantiles diseñadas para adaptarse a su respirabilidad, que cuentan con filtro de nanofibras y ajuste tipo EPI (similar al de las mascarillas FFP2).
Se trata de la mascarilla PROVEIL Kids, cuyo filtro cuenta con un componente viricida, un mineral integrado en la estructura del filtro que inactiva el COVID-19.
Esta mascarilla higiénica no reutilizable, fabricada en España, cuenta con una filtración bacteriana superior al 98% y más de un 90% de filtración de aerosoles. Además, no contiene grafeno, puede utilizarse durante un total de ocho horas -consecutivas o acumuladas- y es desinfectable con pulverizaciones de alcohol al 70% en la parte interior y exterior entre uso y uso.
Las mascarillas PROVEIL Kids están disponibles en dos tamaños: para niños de seis a nueve años (sin clip nasal por cuestiones de seguridad) y para niños de nueve a 12 años (esta sí con clip nasal). Se venden en packs de 10 unidades por 19,90 euros, a 1,99 euros la mascarilla.
La tecnología de nanofibras empleada en estas mascarillas ofrece una filtración mecánica, no electrostática, por lo que, según apunta su página web, con ellas la respiración es más cómoda, ya que disipan mejor el calor, la humedad y el CO2 que los filtros tradicionales. En cualquier caso, es necesario que un adulto supervise la colocación, uso y retirada de la mascarilla.