NASA
Cómo se duchan los astronautas en el espacio y otras dudas sobre la vida en la Estación Espacial Internacional
La misión de retorno de los dos astronautas que llegaron a la EEI hace nueve meses para una misión de 8 días ha generado mucho interés sobre la forma de vida en la Estación Espacial Internacional. Estas son algunas de las dudas más comunes.

Lo que para los seres humanos es algo común, para los humanos que viajan al espacio es absolutamente diferente. Es por eso que cada vez que tiene lugar una misión espacial compleja o que se da una situación que implica cierto paso del tiempo fuera de la Tierra, las dudas surgen aquí, en este planeta. ¿Cómo se duchan? ¿Cómo comen? ¿Cómo pasan el día los astronautas en un lugar donde la vida no se parece a la que estamos acostumbrados?
Los astronautas estadounidenses Barry Butch Wilmore y Suni Williams llegaron a la Estación Espacial Internacional (EEI) en junio de 2024 para una misión que iba a durar ocho días. Una serie de fallos en la nave de Boeing que los trasladó hasta el laboratorio orbital cambió sus planes y desde entonces, han permanecido allí. Hasta ahora, nueve meses después, cuando los dos regresan a casa. ¿Pero estaban preparados para pasar allí tanto tiempo? Desde luego que sí. Tanto los propios astronautas como la estación están preparadas para estas situaciones.
¿Los astronautas se pueden poner enfermos?
Una de las grandes dudas surge en torno a los cuidados e higiene personal de los astronautas mientras permanecen en un estado de ingravidez absoluto, en un lugar donde el día y la noche poco tiene que ver con aquello a lo que estamos acostumbrados. Lo primero que hay que saber es que los astronautas no se preocupan por los gérmenes en el espacio. Tal y como señalan desde la NASA, los únicos a los que tienen que hacer frente son los que ellos mismos llevan de la Tierra, pero eso no implica que no deban cuidarse.
"La gravedad cero provoca el movimiento de los fluidos corporales", lo que puede provocar que los astronautas sienten que viven en un resfriado constante. Los astronautas deben hacer ejercicio diario, unas dos horas al día, recurriendo a la cinta andadora o a la bicicleta estática para evitar el deterioro óseo o la atrofia muscular que pueden aparecer en situaciones de gravedad cero. Si no hicieran este ejercicio, no podrían ponerse de pie o caminar al volver a Tierra, después de semanas (o, en este caso, meses) flotando en el espacio.
¿Cómo se bañan o duchan los astronautas?
La tripulación espacial se baña a diario, aunque de manera diferente a como lo hacemos en la Tierra. Los astronautas utilizan esponja y toallitas para lavarse el cuerpo y un champú seco para lavarse el pelo. "El agua y la espuma del jabón se adhieren a la piel en condiciones de ingravidez y el exceso de agua lo succiona un taque de aguas residuales" instalado en la EEI.
En lo que respecta al cepillado de dientes, también se realiza a diario. Pero con ciertas diferencias. Si bien se puede utilizar el mismo material que en la Tierra, la mayoría de los astronautas utilizan una cantidad de pasta dentífrica menor que la que usamos en la Tierra y en lugar de escupirla, se la tragan. Otros prefieren no tragársela y la escupen en una de las toallitas que utilizan para el lavado diario.
La comida en el espacio
La alimentación es básica, también en la EEI. De hecho, quizás lo es más: la nutrición desempeña un "papel fundamental" en la salud y el rendimiento de los astronautas, no sólo durante las misiones, sino también antes y después. Pero además, en un entorno como el de la EEI, la alimentación también tiene una importancia psicosocial, es por eso que existe un laboratorio especializado en alimentación en la NASA en el que se desarrollan alimentos nutritivos pero también que a los astronautas resulten apetitosos. De este modo, la tripulación "tiene la oportunidad de complementar el menú con sus comidas favoritas".
Son los propios astronautas los que seleccionan su menú, entre las opciones de una amplia gama de alimentos. Eso sí, las dietas están diseñadas para proporcionar el 100% del valor diario de vitaminas y minerales necesarios para vivir en este entorno. Ellos mismos planifican sus desayunos, comidas y cenas, así como las bebidas que acompañan a la comida. Hay diferentes tipos de comida en el espacio:
- Alimentos rehidratables: esta es, además, una forma de mantener el peso de la nave, especialmente durante el lanzamiento, porque se elimina el agua de los alimentos. Luego se le añade antes de que sean consumidos, en este proceso de rehidratación. Este proceso sirve tanto para comida como para bebida. Hay sopas, consomés, cremas, guisos e incluso huevos revueltos o cereales, que se pueden rehidratar con leche en polvo. Los envases de este tipo de alimentos son flexibles para facilitar la compresión de los residues después de su consumo.
- Productos termoestabilizados: este tipo de alimentos se procesan térmicamente para destruir microorganismos o enzimas dañinos. Se trasladan en porciones individuales en latas de aluminio, vasos de plástico o bolsas flexibles. La mayoría de las frutas y pescados, como el atún o el salmón, se termoestabilizan en latas, que vienen con apertura fácil. Los postres, por ejemplo, se envasan en vasos de plástico pero la mayoría de platos principales se envasan en bolsas flexibles: después de calentarlas, se abren con tijeras y se consumen con cubiertos normales.
- Alimentos irradiados: esta es otra técnica que se utiliza para eliminar microorganismos que puedan ser dañinos. Estos productos son similares a los termoestabilizados, están listos para comer y sólo requieren un proceso de calentamiento previo. Lo más frecuente es que algunos productos cárnicos se consuman en el espacio después de haber sido tratados con radiación.
- Alimentos naturales: productos como las galletas o los frutos secos se envasan y se consumen de manera natural, sin necesidad de ninguna preparación adicional.
Todas las bebidas que beben los astronautas vienen en polvo: hay café, té, sidra o zumos. Los envases de las bebidas son de aluminio, con un adaptador que sirve para añadirle el agua desde el dispensador e hidratarla, para después poder beberla con una pajita. Todas las comidas de los astronautas son de muy fácil preparación: en unos cinco minutos se puede preparar una comida completa para cuatro tripulantes. Se prepara en la cocina, que tiene un dispensador de agua para rehidratar y un horno, para calentar los alimentos. Por norma general, los miembros de la tripulación tienen ciclos de menú de ocho días: es decir, cada ocho días repiten menú. Los recipientes para alimentos son desechables y los cubiertos y bandejas se limpian con toallitas desinfectantes húmedas, lo que elimina la necesidad de lavavajillas o fregadero.
Cómo usan el baño los astronautas
El punto más escatológico del día a día en el espacio es, quizás, el que más interesa al mortal común. ¿Cómo hacen pis y caca los astronautas? El primer estadounidense que llegó al espacio, Alan Shepard, se vio obligado a orinar durante la misión, que duró unas horas más de lo previsto. Como no había opciones, el control de la misión determinó que podía orinar dentro de su traje espacial sin que ello conllevara ningún peligro. A día de hoy, esto no es necesario: desde el año 2000 la Estación Espacial Internacional tiene un inodoro, aunque era mucho más complicado para las mujeres, porque había que orinar de pie.
En 2018, la NASA invirtió 23 millones de dólares en crear un inodoro nuevo para los astronautas en la EEI, con el fin de evitar los problemas derivados de la gravedad cero. Según recoge en su página web la Universidad de Buffalo (Estados Unidos), se trata de un inodoro de vacío que consta de dos partes: una manguera con un embudo en el extremo para orinar y un pequeño asiento elevado para defecar. El baño está lleno de asideros para agarrarse y correas para mantenerse sentado. Para orinar, los astronautas pueden sentarse o quedarse de pie: se sujeta el embudo y la manguera contra la piel para evitar fugas. Para defecar, se sientan en el asiento (como en la Tierra), pero una vez que se levanta la tapa del inodoro éste empieza a succionar, para evitar que todo lo que entre 'salga volando' y también para controlar los olores. Los residuos sólidos se aspiran en bolsas de basura que después se colocan en depósitos herméticos.
Cómo se duerme en el espacio
Los astronautas duermen (o intentan dormir) como lo hacen en la Tierra, pero con algunas diferencias considerables: en el espacio también se sueña, y se ronca, pero los patrones de sueño pueden verse afectados por muchos factores, desde la ansiedad al ruido de la propia EEI. Cada astronauta duerme con antifaz y tapones de oídos para bloquear la luz y el ruido durante su tiempo de descanso, pero además deben abrocharse un cinturón para evitar ir chocando con los objetos y los espacios de la estación. Suelen tener sacos de dormir que se fijan a un asiento o a la pared.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los astronautas a la hora de dormir es la alteración de los ritmos circadianos: estamos acostumbrados a dormir en una jornada de 24 horas con un anochecer y un amanecer; pero en la Estación Espacial Internacional se pueden experimentar 16 amaneceres al día, por lo que las horas de sueño, en el espacio, han de estar programadas: los astronautas tienen un horario específico y estricto, al que se adaptan antes incluso de comenzar las misiones. Además, la estación adapta su iluminación al horario de la Tierra. Es habitual también que los astronautas recurran a sustancias sin receta para adaptarse al sueño, como a la melatonina o a la cafeína.