La comunidad científica se ha visto sorprendida por el descubrimiento de una nueva galaxia con características similares a la Vía Láctea. Un estudio publicado en la revista Nature muestra la formación como un anillo luminoso perfecto, y no como la agrupación caótica que esperaban encontrar los astrónomos del proyecto ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Arra), una colaboración entre especialistas de Europa, Norteamérica, Asia Oriental ubicado en el desierto de Atacama (Chile).

La galaxia, denominada SPT0418-47, no está precisamente cerca: su luz ha tardado 12.000 millones de años en llegar a nosotros, por lo que sabemos cómo era cuando el universo solo tenía 1.400 millones de años, informa el Observatorio Europeo Austral (ESO).

La galaxia descubierta muestra una forma armónica, lo que contradice la teoría de que todas las galaxias del Universo temprano eran turbulentas e inestables. Además, presenta un tamaño "cuatro veces más grande que cualquier modelo de galaxia en evolución de esa época", según el estudio publicado por Nature.

Similitudes con la Vía Láctea

La galaxia SPT0418-47 presenta algunas cualidades que la acercan a la nuestra: un disco giratorio y una protuberancia formada por estrellas concentradas en torno al centro galáctico. Esta es la primera vez que se detecta un abultamiento de este tipo en una época tan temprana de la formación del Universo. Sin embargo, los astrónomos se decantan porque el nuevo descubrimiento acabe evolucionando en una galaxia de forma elíptica, otro tipo de formación existentes en el Universo actual y diferente de la Vía Láctea, en forma de espiral.

El estudio es un gran avance en el campo de la formación de galaxias, según defiende la autora del trabajo publicado en Nature, Francesca Rizzo, del Instituto Max Planck de Astrofísica, en declaraciones recogidas por el ESO. Según la astrónoma, el trabajo demuestra que "las estructuras que observamos en espirales cercanas y en nuestra Vía Láctea ya estaban en su lugar hace 12.000 millones de años".

La coautora del trabajo y también astrónoma del Instituto Max Planck, Simona Vegetti, afirmaba que "es el disco de galaxia mejor ordenado que jamás se haya observado en el universo temprano", un descubrimiento inesperado que tiene "importantes implicaciones en la forma en que creemos que evolucionan las galaxias".

Usando otra galaxia de lupa

La observación de la galaxia se antojaba complicada debido a la gran distancia a la que se encuentra. El equipo a cargo de la investigación se valió del efecto conocido como 'lente gravitacional', que consiste en aprovechar el tirón gravitacional de una galaxia más cercana. Ésta distorsiona y dobla la luz de la galaxia más distante, haciendo que se vea "deformada y magnificada", según explica el ESO.

La imagen obtenida fue reconstruida por el equipo de investigación que, a partir de los datos de ALMA, pudo conocer la verdadera forma de la galaxia y el movimiento de su gas utilizando técnicas inovadoras de modelado por ordenador. El resultado es el que se puede apreciar debajo de estas líneas.

Gracias a este hallazgo, los siguientes proyectos se dirigirán a estudiar la proliferación de este tipo de galaxias disco, para determinar si eran más comunes en los inicios del Universo de lo que se creía. Lo que ayudará a que los astrónomos a descubrir nuevas vías en el proceso de evolución de las galaxias.