El impacto del asteroide Chicxulub, que aniquiló a los dinosaurios, probablemente lanzó mucho más gas de azufre tóxico a la atmósfera de lo que se pensaba, según una nueva investigación. El impacto de Chicxulub ocurrió hace 66 millones de años cuando un asteroide de aproximadamente 12 kilómetros de ancho se estrelló contra la Tierra.
La colisión tuvo lugar cerca de lo que es la península de Yucatán en el Golfo de México. El asteroide se cita a menudo como una posible causa del evento de extinción Cretácico-Paleógeno, una extinción masiva que borró hasta el 75 por ciento de todas las especies de plantas y animales, incluidos los dinosaurios.
La colisión de los asteroides tuvo consecuencias globales porque arrojó a la atmósfera cantidades masivas de polvo, azufre y dióxido de carbono. El polvo y el azufre formaron una nube que reflejaba la luz del sol y redujo drásticamente la temperatura de la Tierra.
En la nueva investigación, los autores usaron un código de ordenador que simula la presión de las ondas de choque creadas por el impacto para estimar la cantidad de gases liberados en diferentes escenarios de impacto. Cambiaron variables como el ángulo del impacto y la composición de las rocas vaporizadas para reducir la incertidumbre de sus cálculos.
Los nuevos resultados muestran que el impacto probablemente liberó aproximadamente 325 gigatoneladasde azufre y 425 gigatoneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, más de 10 veces las emisiones humanas globales de dióxido de carbono en 2014.
En contraste, un estudio anterior en 'Geophysical Research Letters' que modeló el clima de la Tierra después de la colisión se asumieron 100 gigatoneladas de azufre y 1.400 gigatoneladas de dióxido de carbono fueron expulsadas como resultado del impacto.
Los métodos del nuevo estudio se destacan porque aseguraron que solo los gases que fueron expulsados hacia arriba con una velocidad mínima de un kilómetro por segundo se incluyeron en los cálculos. Los gases eyectados a velocidades más lentas no alcanzaron una altitud lo suficientemente alta como para permanecer en la atmósfera e influir en el clima, según Natalia Artemieva, científica del Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, Arizona y coautora del nuevo estudio.
Los modelos más antiguos del impacto no tenían tanto poder de cálculo y se vieron obligados a suponer que todo el gas expulsado entraba en la atmósfera, lo que limitaba su precisión, según afirma Artemieva. Los autores del estudio también basaron su modelo en estimaciones actualizadas del ángulo del impacto.
Más Noticias
- Hasta 20 millones de personas que viven en el Mediterráneo tendrán que desplazarse por la subida nivel del mar para 2100
- Qué es Bluesky, la alternativa a X ajena al control de Musk que ha sumado dos millones de usuarios en una semana
- Revelan un total de 36 galaxias masivas que forman parte del Universo primitivo, tres de ellas 'monstruos rojos' ultramasivos
- La Fundación FERO entrega 160.000 euros para potenciar la investigación del cáncer colorrectal y de mama
- El libro con el que el CSIC quiere acabar con los 'fakes' y mitos más populares sobre la alimentación
Un estudio más antiguo asumió que el asteroide golpeó la superficie en un ángulo de 90 grados, pero una investigación más reciente muestra el impacto del asteroide en un ángulo de aproximadamente 60 grados. El uso de este ángulo de impacto revisado llevó a una mayor cantidad de azufre que se expulsa a la atmósfera, concluye Morgan.
Sin volante ni pedales
Elon Musk presenta el CyberCab, el taxi sin conductor de Tesla con mucho show y pocas certezas
El Cyber Cab es un automóvil estilizado plateado cuyas baterías se recargan por inducción en vez de conectarse con un enchufe, no cuenta ni con volante ni con pedales de aceleración o frenado.