En el yacimiento del 'Valle de los neandertales' en el Valle del Lozoya, Madrid, se ha descubierto una cueva de 40.000 años de antigüedad. Este hallazgo, único en el mundo, cambiaría lo que sabemos de la evolución humana, porque demuestra que los neandertales ya tenían pensamiento simbólico, es decir, que podían atribuirle ideas a los objetos, como cuando vemos un crucifijo. Hasta ahora se creía que este desarrollo se había producido más tarde.
"Hacer estos descubrimientos implica muchas horas de frío, de calor y de trabajo", afirma Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico y Paleontológico de Madrid, que explica cómo era la vida hace 100.000 años en este valle, una zona privilegiada a pocos kilómetros de Segovia y Madrid, donde las montañas les permitían controlar el paso de las reses y los invasores, había agua o madera todo el año y los bisontes y rinocerontes pastaban libremente.
En los años 70 se descubrió el primer yacimiento, luego vinieron más y desde hace dos décadas, cada verano un grupo de paleontólogos trabaja sobre el terreno de este lugar que se puede visitar, pero solo con reserva previa.