Fue un gran pequeño paso para el hombre y un gran paso para la humanidad. Así lo dijo Neil Armstrong cuando su pie se disponía a entrar en contacto por primera vez con la superficie lunar. Y no se equivocaba. La llegada del hombre a la Luna bien podría entenderse como una de las mayores hazañas de exploración para la humanidad.

Hoy, medio siglo después de la llegada del hombre a la Luna continúan vivas las teorías de la conspiración. Pero la ciencia es tozuda y se empeña en desmontar las teorías que apuntan a supuestos montajes en torno a las misiones Apollo que llevaron a la humanidad a la Luna.

"En ese momento, en 1969, nadie dudaba porque todo el mundo tenía sus antenas apuntando a la Luna y recibiendo la señal. La teoría de la conspiración llegó después", apunta Pedro Duque, astronauta español y actual ministro de Ciencia, Innovación y Universidades. Y tiene razón: la teoría de la conspiración apareció en 1976, siete años después de la llegada a la Luna, a raíz de un libro escrito por Bill Kaysing.

Las dudas en torno a la autenticidad de aquel viaje no tardaron en saltar: que si era imposible que la bandera de EEUU ondease porque en la Luna no hay viento, que si no se ve la Tierra ni las estrellas... pero a ninguna de esas dudas debemos darle credibilidad.

La bandera no ondea, sino que se le puso un alambre para mantenerla recta. Y no hay estrellas porque se necesitaba 1.000 veces más exposición. A día de hoy todavía se puede comprobar desde la Tierra que los paseos lunares existieron. "Allí dejaron unos espejos, cualquiera que tenga un láser que apunte adecuadamente a esos espejos, puede dar y lo refleja directamente", apunta el propio Pedro Duque.

La misión del Apolo 11 además trajo pruebas de nuestra llegada a la Luna. "Tenemos cientos de kilogramos de rocas que no se parecen a las rocas terrestres. Incluso hay minerales que no existen en la Tierra", apunta Mark Kidger, científico de sorporte Herschel, ESA.

La NASA no admite conspiraciones en torno a nuestro primer viaje a la Luna, pero sí reconoce que hizo un retoque sobre una única imagen; y lo hizo porque no estaba bien encuadrada. La foto -debajo de estas líneas- es además una prueba más de que el hombre fue a la Luna porque en ella, reflejado en el caso de Buzz Aldrin aparece el planeta Tierra como un punto de luz diminuto.

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