Los planetas tienen masas más pequeñas que la tierra, haciéndoles los más pequeños entre los pequeños planetas detectados en órbitas parecidas al sol. Dos de ellas son super-Tierras situadas en la zona habitable de las estrellas, por lo que podrían tener agua líquida en su superficie.

Los planetas fueron detectados observando el tambaleo del movimiento de tau Centi. Esta técnica requiere la sensibilidad suficiente para detectar variaciones en el movimiento de la estrella tan pequeños como 30 centímetros por segundo.

"Estamos finalmente cruzando un umbral donde, a través de un muy sofisticado modelo de largas combinaciones de datos asentados desde la perspectiva de múltiples observadores, podemos desembrollar el ruido por la actividad de la superficie estelar de pequeñas señales generadas por los tirones gravitacionales de las órbitas planetarias del tamaño de la tierra", ha asegurado Steven Vogd, coautor del estudio.

Los autores están finalmente acercándose al límite de los 10 centímetros por segundo necesarios para detectar planetas similares a la Tierra. Los dos planetas externos tienen más posibilidad de ser candidatos a ser lugares habitables, aunque un disco desechos masivos alrededor de la estrela probablemente reduce su habitabilidad debido a un intenso bombardeo por asteroides y cometas.