El nuevo cohete Ariane 6 despegó este martes en la Guayana Francesa desde el puerto espacial de Kurú a las 16:00 hora local en su vuelo inaugural, con el que Europa recupera su autonomía de lanzamiento al espacio. Esta primera misión servirá para probar el lanzador, que transporta entre su carga al dispensador de satélites RAMI, de la empresa gallega UARX Space, un cubesat de la Universidad Politécnica de Cataluña o el experimento CURIE de la Nasa.

El primer vuelo de Ariane 6 comenzó cumpliendo con lo previsto y el cohete salió hacia el cielo soleado de Kurú, azul y salpicado de algunas nubes, lo que permitió ver su trayectoria durante bastante tiempo. El despegue se produjo una hora más tarde de lo previsto, un retraso comunicado por la Agencia Espacial Europea (ESA) horas antes debido a un "problema menor" que fue resuelto.

El director general de la ESA, Josef Aschbacher, señaló minutos antes del lanzamiento desde Kurú, que hoy "es un momento muy histórico. Estamos reestableciendo el acceso independiente de Europa al espacio". La misión durará 2 horas 45 minutos. Una hora y seis minutos tras el despegue, y en tres oleadas, pondrá en órbita los satélites y experimentos que le acompañan y no será hasta casi el final cuando se separen dos cápsulas experimentales de reentrada.

Un "resultado inesperado" al final de su recorrido

El vuelo inaugural del cohete europeo Ariane 6 se desarrolló con éxito en su fase de despegue y puesta en órbita de los satélites, pero al final de la misión se produjo una falla que imposibilitó que la etapa superior del lanzador reentrara en la atmósfera para destruirse, según informa EFE.

Los responsables de la misión la han considerado un éxito a pesar de este contratiempo, pues el vuelo de hoy tenía dos fases y la fundamental se desarrolló sin problemas.

El director ejecutivo de ArianeGruoup, Martin Sion, explicó en una rueda de prensa que la segunda fase de la misión era de demostración, para ver cómo operaban ciertos sistemas en microgravedad, unas pruebas que no se pueden hacer en tierra y es uno de los motivos por los que se realizan estos vuelos inaugurales.

Una de las innovaciones de Ariane 6, son el motor Vinci, con capacidad para encenderse en este vuelo tres veces, y la unidad de potencia auxiliar (UPA), ambas de la fase superior del cohete. Sion señaló que tanto la unidad de potencia como el Vinci se encendieron correctamente, una y dos veces respectivamente, para permitir la liberación de los satélites.

Sin embargo, ya en la fase de demostración, la UPA se encendió una segunda vez, como previsto, pero se apagó inmediatamente, eso hizo que Vinci no pudiera encenderse una tercera vez.

Nuevo lanzamiento de Ariane 6

Sion indicó que habrá que analizar todos los datos, cuando estén disponibles para entender qué ha pasado con la UPA.

El resultado fue doble, por una parte no se separaron dos cápsulas de reentrada de prueba, que llevaba Ariane 6. Además, sin el tercer encendido de Vinci no fue posible desorbitar la etapa principal del lanzador para que se dirigiera a la atmósfera y allí destruirse.

Lo conseguido en la primera fase del vuelo, que se desarrolló sin problemas, sirve para preparar a "gran velocidad" los próximos lanzamientos. "Tenemos un objetivo muy motivador" que es el segundo lanzamiento de Ariane 6 antes de fin de año, dijo el director ejecutivo de Arianespace, Stéphane Israël.

Un satélite catalán, a bordo del Ariane 6

Entre ellos se encuentra el satélite 3Cat-4, desarrollado por alumnos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) durante más de 7 años. Estudiantes de carrera, máster y doctorado de la UPC han estado construyendo este nanosatélite como parte del programa 'Fly Your Satellite' impulsado directamente por la ESA.

La principal función del 3Cat-4 será la de estudiar el impacto del cambio climático en la superficie terrestre, los océanos y las zonas polares del planeta.

Así monitorizan el vuelo del cohete Ariane 6

Aunque el cohete despega hacia el espacio, gran parte del equipo de la ESA mantiene los pies en la tierra. Concretamente en puntos estratégicos que comprenden Portugal, Francia, Reino Unido o la India. Serán las estaciones terrestres situadas a lo largo de la trayectoria de vuelo del cohete quienes reciban la telemetría de su viaje mientras el cohete avanza en su trayectoria a una velocidad de hasta 28.000 km por hora.

"El seguimiento de la estación terrestre es la única forma de obtener información de un lanzador y garantizar la seguridad en tierra", así lo explica Gerhard Billig, el encargado de realizar el seguimiento tras su lanzamiento desde Alemania para la ESA.

La Agencia Espacial Europea nos muestra así el mapa de la trayectoria de vuelo que se espera que siga Ariane 6 tras el lanzamiento que podremos ver en directo:

Infografía del mapa con el recorrido que realizará Ariane 6.