Durante la presentación del taxi autónomo Cybercab Robotaxi, se reveló que las interacciones del robot humanoide de Tesla, Optimus, eran controladas remotamente por humanos. Este detalle fue confirmado por varios asistentes, entre ellos Robert Scoble, quien aseguró que Optimus "no es completamente IA", y que su autonomía se limitaba a momentos específicos, como cuando caminaba.

Marqués Brownlee, destacado creador de contenido tecnológico, planteó que "o estamos ante la demo más grande jamás vista de robótica y LLM (modelos de lenguaje similares a ChatGPT o Claude) o los Optimus están mayoritariamente operados por humanos. No hay término medio".

Un vídeo compartido en la red social 'X' capturó un momento en que preguntó a Optimus si estaba siendo controlado remotamente. El humanoide respondió: "hoy estoy siendo asistido por un humano, no soy totalmente autónomo todavía".

La presentación incluyó una exhibición donde Optimus bailaba, servía bebidas y conversaba con los asistentes de manera fluida, lo que generó expectación sobre su futuro como asistente doméstico y laboral, según la visión de Elon Musk.

Sin embargo, la reacción del mercado no fue positiva; las acciones de Tesla cayeron un 8,78 % tras el evento. Muchos inversores criticaron la falta de información detallada sobre la producción y comercialización del Cybercab. Musk había alimentado grandes expectativas al calificar al vehículo como revolucionario, pero algunos analistas, como Colin Langan de Wells Fargo, señalaron que la demostración fue "poco más que un montaje".

En cuanto a especificaciones, Musk mencionó que el Cybercab tendrá un precio de entre 20.000 y 30.000 dólares, entrará en producción "antes de 2027" y cargará sus baterías por inducción, eliminando la necesidad de un enchufe.