El International Astronomical Center (IAC) y la agencia espacial de Emiratos Árabes Unidos patrocinó la misión de un equipo de observadores germano-estadounidense, a bordo de un pequeño jet comercial adaptado con numerosas cámaras e instrumentos usados para estudiar estos eventos.
WT1190F, de aproximadamente un metro de diámetro cayó a la Tierra a las 06.18 GMT el 13 de noviembre, según lo previsto. Había rodeado el sistema Tierra-Luna al menos desde 2009.
Es muy probable que proceda de una nave espacial lunar reciente, pero no se excluye que date de la era Apolo. El avión de observación se desplegó para vigilar el reingreso a una altitud de 12.000 metros desde una distancia de 100 a 200 kilómetros.
Los investigadores esperan haber reunido datos espectroscópicos para revelar la composición química del objeto, lo que podría ayudar a su identificación. Las imágenes proporcionarán pistas sobre su estructura y propiedades mecánicas. Esta información podría ser útil para el análisis de los asteroides que se dirigen a la Tierra.
CAYÓ CERCA DE SRI LANKA