Un informe de Pfizer sobre su vacuna del coronavirus evidencia la eficacia de la misma en los pacientes que se la han inoculado. Con un gráfico, el laboratorio muestra la incidencia del coronavirus en las personas que han recibido una dósis de su vacuna (en azul) y quienes han recibido un placebo (rojo).
Tras recibir la primera de las dos dosis estipuladas, los pacientes vacunados sufren aproximadamente la misma incidencia que los pacientes a los que se les ha inoculado el placebo.
Sin embargo, hay un evidente punto de inflexión. Se produce a los 14 días de recibir la dosis. Es entonces cuando la curva de la incidencia en quienes han recibido la vacuna se separa radicalmente de los que han recibido el placebo.
En ese momento las curvas divergen y los casos acumulados en el grupo placebo aumentan exponencialmente respecto a los del otro grupo. Tras esos 14 días, lejos de haber evidencia de una protección menguante en los siguientes dos meses, la curva se mantiene hasta recibir la segunda dosis.
EEUU reafirma su eficacia
La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) ha confirmado en dicho informe la seguridad y eficacia de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer y BioNTec. Se trata de un primera análisis previo a su autorización, algo que podría ocurrir en los próximos días.
En su análisis, la FDA ha indicado que la vacuna, la primera considerada para distribución en EEUU, cumple "con los criterios de éxito prescritos" en un estudio clínico. En un comunicado señalan que la vacuna, que necesita dos dosis, garantiza "la reducción de riesgo de COVID-19 confirmado al menos siete días después de la dosis 2" y "una reducción del riesgo de COVID-19 confirmado grave en cualquier momento tras la dosis 1".
El índice de eficacia es del 95 % en general y del 94 % entre mayores de 65 años (lo que se considera población de riesgo), y por lo tanto es muy superior al 50 % que exige la FDA para aprobar candidatas a vacunas contra la COVID-19.