Estados Unidos ha demandado a Meta, compañía tecnológica que incluye las redes sociales de Facebook e Instagram (su CEO es el magnate Mark Zuckerberg) por permitir empeorar la salud mental de los y las adolescentes y sólo - aseguran- centrarse en el negocio.
Informes internos de la compañía revelaron y admitieron, en 2021 que Instagram causa problemas de salud mental en muchos adolescentes, de forma más concreta mostraban que "el 32% de las chicas adolescentes revelaron que cuando se sentían mal con sus cuerpos, Instagram las hacía sentir peor".
"La compañía sabía exactamente cómo esas decisiones de diseño podrían enganchar, al punto de convertir a los adolescentes en adictos", ha asegurado Andrea Campell, fiscal general de Massachusetts. Igualmente, Rob Bonta, fiscal general de California explica y denuncia que "lo que Meta está haciendo es incorrecto e ilegal, daña a nuestros hijos y merece una acción colectiva".
Y es que el uso de estas aplicaciones causa en los y en las adolescentes problemas como ansiedad, depresión e insomnio y les interfiere en su vida diaria: "Han convertido con mecanismos sofisticados, a Facebook e Instagram, en adictivos", señala también por su parte Jonnathan Skrmetti, fiscal general de Tennessee.
Ya en 2012, Frances Haugen, extrabajadora de Facebook denunció cómo ese algoritmo fabrica a jóvenes adictos que serán los consumidores del futuro: "El 30% dice que están hasta media noche o más tarde en redes. Los niño que duermen mal no rinden en el colegio y además son más propensos a tomar drogas porque están cansados o a tomar estimulantes porque están deprimidos".
Haugen filtró hasta 22.000 documentos que probaban las malas praxis de Meta, y su denuncia fue clave para que ahora estos 40 estados de EEUU denuncien a la compañía.
La extrabajadora habló con Sandra Sabater en el El Intermedio del Gran Wyoming, y explicó el impacto que tienen las redes sociales en los/as niños/as: "Los problemas podrían reducirse si las plataformas quisieran", asegura Haugen.
Todo un hito
SpaceX logra atrapar al vuelo el propulsor del Starship por primera vez tras su despegue
En su quinto vuelo de prueba, la compañía lanzó el cohete más grande de la historia y logró recuperar la primera fase del mismo, un hito fundamental en el objetivo de hacer partes reutilizables para futuras misiones.