Investigadores del Instituto de Investigación del Clínico-Incliva han identificado por primera vez un gen que juega "un papel esencial" en la creación de resistencias al tratamiento de uno de los cánceres de mama más agresivos, el HER2.
El trabajo, dirigido por la doctora Pilar Eroles, del Grupo de Investigación de Biología del Cáncer de Mama, se ha publicado este enero en la revista internacional "Scientific Reports".
El estudio preclínico realizado en células confirma que dos micro-RNAs, miR-26a y miR-30b, intervienen en la respuesta del organismo al tratamiento habitual de uno de los tipos de cáncer de mama más agresivo, el llamado HER2, y que el gen CNNE2 pude prevenir la resistencia al tratamiento.
Pilar Eroles, directora del Laboratorio de Oncología Molecular y Celular, ha explicado que en caso del cáncer de mama HER2 hay pacientes "que responden muy bien al tratamiento con trastuzumab, mientras que otras no responden, o una vez iniciado el tratamiento su cuerpo desarrolla resistencias al mismo".
El proyecto se ha realizado con tres tipos de células: unas sensibles al tratamiento de trastuzumab, otras con resistencia innata, y unas terceras que desarrollan la resistencia tras el tratamiento, reproduciendo los tipos de pacientes que se producen en la clínica.
Según la doctora Eroles, al analizar los micro-RNAs presentes en los diferentes tipos de célula mediante PCR cuantitativa, detectaron que dos de ellos, miR-26a y miR-30b, se expresaban de manera diferente según el tipo de célula al aplicarles el tratamiento con trastuzumab.