Cientos de elefantes son capturados y explotados en Asia con la intención de atraer al turismo a la zona. Estos animales son maltratados, viven en condiciones pésimas de higiene y no tienen la dieta que deberían. Además, no cuentan con asistencia veterinaria y están sometidos a ambientes estresantes y multitudinarios. Esto hace que sus vidas sean más cortas que en libertad y que enfermen continuamente.
Los elefantes asiáticos son arrebatados de sus madres al poco tiempo de nacer. Los entrenan y los usan para entretener a los turistas. La mayoría de ellos son utilizados para paseos y tienen que soportar el gran peso de los asientos y las cadenas que llevan sobre su lomo.
Tal y como afirma The Guardian, el 40% de los turistas que visitan Tailandia han realizado o tienen pensado realizar un paseo en elefante, eso se resume en 12,8 millones de viajes al año.
El turismo en Tailandia está aumentando, y con ello los paseos a lomos de estos animales exóticos, una práctica que oculta la crueldad a la que se ven sometidos estos paquidermos.
El peso no importa, la grasa sí
Nueva propuesta para redefinir la obesidad: que la grasa corporal sustituya al IMC como indicador clave
Los expertos sugieren eliminar la norma actual de dividir el peso (en kilogramos) por el cuadrado de la estatura (en metros) y proponen un enfoque más preciso. Este nuevo método permitiría realizar diagnósticos y tratamientos más ajustados a la salud metabólica de cada individuo.