Cada comienzo de verano, la nieve de los Alpes se tiñe de rojo. Un fenómeno conocido como 'nieve de sangre' tras el cual se encuentra un alga, la 'sanguina nivaloides', que cambia su color verde original por el rojo "para protegerse de la intensidad de la radiación solar", según explica el investigador Eric Marechal, que detalla que el alga "acumula un pigmento rojo que sobrepasa al verde".
Los científicos se afanan ahora en recoger muestras porque el glaciar se está derritiendo y han descubierto que el alga no trae buenas noticias. "Cuando el nivel de CO2 aumenta en la atmósfera, encontramos más. Está probablemente relacionada con el calentamiento global", señala el investigador Alberto Amato.
Además, los expertos creen que el color rojizo acelera el proceso de deshielo, porque el pigmento reduce la capacidad de la nieve para reflejar el sol. Así, la 'nieve de sangre' es una de las heridas visibles de la emergencia climática. "Lo observamos cada vez más y más", advierte Marechal.
Un misterioso fenómeno que plantea preguntas como de dónde vienen estas algas y desde cuándo tiñen de rojo los glaciares. Ya un libro de 1786 de viajes por los Alpes recogía este fenómeno, por entonces extraño, y ahora, cada vez más frecuente.