La acumulación durante la época soviética de millones de botellas de vidrio hizo la playa de la bahía de Ussuri, en Rusia, intransitable. Su estampa era tal que ni los propios vecinos del lugar se atrevían a pasar por allí. Durante años había sido un vertedero y la arena, originariamente volcánica, estuvo sepultada por basura, según publica 'Sibera Times'.
Ahora, décadas después, las olas han erosionado los afilados cristales ofreciendo una bella imagen: una playa de colores que se ha convertido en destino turístico para miles de curiosos. Algunos de ellos han llegado a decir que es la playa más hermosa que han visto jamás.