Seguramente conoces los planetas que conforman el sistema solar: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno (hasta 2006, Plutón era considerado el noveno planeta, pero fue reclasificado como un planeta enano por la Unión Astronómica Internacional).

Todos estos planetas tienen en común que orbitan alrededor del sol, que es una estrella formada principalmente de hidrógeno y helio.

Es, precisamente, la gran cantidad de energía que desprende el sol en forma de luz y de calor, gracias a la fusión nuclear, la que hace posible la vida en la Tierra. Pero ¿qué hay más allá?

Aunque nuestro conocimiento del universo ha avanzado en las últimas décadas, todavía hay mucho que desconocemos.

Sabemos que contiene billones de galaxias, cada una con miles de millones de estrellas y planetas, y nuestra galaxia, la Vía Láctea, es solo una de ellas.

Por ello, los exoplanetas están siempre en el punto de mira, como un elemento que puede ayudarnos a comprender la inmensidad de un universo creado hace alrededor de 13, 8 mil millones de años y sus características. ¿Hay vida más allá de la Tierra?

¿Qué es un exoplaneta?

Un exoplaneta o planeta extrasolar es un planeta que orbita una estrella diferente al Sol y que, por lo tanto, no pertenece al sistema solar.

La búsqueda y el estudio de los exoplanetas ya conocidos es clave para comprender la formación de los sistemas planetarios y las condiciones necesarias para la vida.

La existencia de exoplanetas en zonas habitables, es decir, aquellas regiones donde las condiciones podrían permitir la existencia de agua líquida han generado un enorme interés ya que abriría la puerta a la posibilidad de vida extraterrestre.

No obstante, los exoplanetas son muy difíciles de ver directamente con telescopios ya que están ocultos por el resplandor de las estrellas que alrededor de las que orbitan.

Cómo se encuentran los exoplanetas

Los métodos que se han utilizado para encontrar exoplanetas son principalmente dos:

Método de tránsito

Consiste en observar la disminución del brillo de una estrella cuando un planeta pasa frente a ella. Los astrónomos pueden observar cómo cambia el brillo de una estrella durante un tránsito y esto puede ayudarles a averiguar el tamaño del planeta. Además, al estudiar el tiempo entre los tránsitos, también se puede averiguar la distancia entre el planeta y su estrella. Esto aporta información sobre la temperatura del planeta, un dato fundamental porque si un planeta está a la temperatura adecuada, podría contener agua líquida. Esa distancia se denomina se llama la zona habitable.

Método de velocidad radial

Mide las oscilaciones en la posición de una estrella causadas por la gravedad de un planeta que la órbita. Es lo que se conoce también como buscar estrellas "tambaleantes".

Esto sucede porque una estrella que tiene planetas no orbita perfectamente alrededor de su centro. Desde lejos, esta órbita descentrada hace que la estrella parezca una estrella bamboleante. Ya se han descubierto cientos de planetas con método.

51 Pegasi b, nuestro primer exoplaneta

El primer exoplaneta encontrado orbitando una estrella similar al Sol fue 51 Pegasi b, descubierto en 1995 por Michel Mayor y Didier Queloz. Desde entonces, se han identificado más de 5.000 exoplanetas.

Varias agencias espaciales y países están desarrollando naves y telescopios espaciales específicamente diseñados para la búsqueda y estudio de exoplanetas. Unos de los más conocidos son el

Telescopio Espacial Hubble y el James Webb, que tiene la capacidad de estudiar la atmósfera de exoplanetas en busca de señales de gases que podrían indicar habitabilidad, como oxígeno o metano.

Además, entre las misiones previstas, está PLATO, de la Agencia Espacial Europea (ESA) y prevista para 2026, que se centrará en la búsqueda de exoplanetas rocosos en la zona habitable de sus estrellas. PLATO usará el método de tránsito y se enfocará en estrellas cercanas para encontrar planetas similares a la Tierra.

Las agencias espaciales también tienen proyectos que se centran en grandes telescopios terrestres como el E-ELT y el GMT. Estos tienen menor capacidad que las misiones espaciales, pero mayor vida útil.

La búsqueda de exoplanetas es un campo en rápida evolución, con nuevas tecnologías y métodos que constantemente mejoran nuestra capacidad para detectar y estudiar estos mundos distantes.