A qué hora es el eclipse lunar de marzo y cómo se puede disfrutar (aunque será más bien una 'luna llena roja')

Mirar al cielo está al alcance de todos, pero saber qué estamos mirando (o, como mínimo, qué es lo que vamos a ver) sólo es para quien se informa previamente de lo que va a ocurrir. Y el año 2025 es un buen año para disfrutar de los cielos nocturnos. A lo largo de este año, serán visibles tres eclipses lunares o solares, totales o parciales, desde nuestro país: el primero tiene lugar este viernes 14 de marzo, aunque lo cierto es que se parecerá más bien a lo que popularmente se conoce como 'luna llena roja'.

Lo de este viernes es un eclipse total de Luna, un fenómeno por el cual la Tierra impide que la luz del sol llegue hasta nuestro satélite natural, generando un cono de sombra que la oscurece. Lo habitual es que, cuando ocurre esto, la luna eclipsada adquiera un tono rojizo, debido a la dispersión de la luz refractada por la atmósfera. A diferencia de lo que ocurre con los eclipses solares, los eclipses lunares suelen poder ser vistos desde cualquier parte del mundo, siempre que sea de noche. Y también a diferencia de los solares, que suelen durar varios minutos, los eclipses de luna se prolongan durante varias horas, según explican desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Este eclipse se suma, además, a otro acontecimiento astronómico relativamente inusual: en el cielo nocturno se pueden contemplar hasta cuatro planetas aparentemente alineados —apenas unos días después de que comenzara la alineación de siete planetas—.

¿A qué hora es este eclipse de luna?

Uno de los datos más relevantes que es necesario conocer antes de disponerse a disfrutar del eclipse lunar es el que hace referencia al momento en el que éste va a tener lugar. En función de la zona de observación, se podrá ver la fase total y parcial del eclipse o únicamente su fase parcial: concretamente, se podrá ver las fases total y parcial desde el oeste de la península, las islas Canarias, Ceuta y Melilla, mientras que en el este del país e islas Baleares sólo será visible de manera parcial.

El eclipse parcial de luna comienza a las 06:10h de la madrugada —es decir, a primerísima hora de la mañana del viernes— y termina a las 09:48h. Ahora bien, para ver el eclipse total habrá que mirar hacia el satélite entre las 07:26h y las 08:31h.

¿Qué se necesita para ver el eclipse de luna?

Tal y como indica el IGN, la observación del eclipse se puede realizar a simple vista y no entraña ningún peligro ni requiere ningún tipo de instrumentación especial. Así pues, sólo habrá que acudir, como siempre que se quiera realizar una observación de cielo nocturno, a alguna zona alta, alejada de toda contaminación lumínica y, desde luego, tener en cuenta las condiciones meteorológicas: los cielos despejados son los mejores para disfrutar de este tipo de eventos astronómicos.

¿Eclipse lunar o luna llena roja?

La respuesta es sencilla pero hay que entenderla: sí, es un eclipse lunar y sí, es una luna llena roja. Esto se debe al mismo fenómeno que hace que veamos azul el cielo o que los atardeceres se tiñan de color rojo. Tal y como señalan desde la NASA, la luz solar se ve blanca pero en realidad contiene un "arcoíris de componentes", con propiedades físicas diferentes cada uno de esos colores de luz. La luz azul se dispersa con relativa facilidad a través de la atmósfera, mientras que la roja viaja más directamente a través del aire.

"Cuando el Sol está en lo alto en un día despejado, vemos luz azul dispersa por todo el cielo sobre nosotros. Al amanecer y al atardecer, cuando el Sol está cerca del horizonte, la luz solar entrante recorre un camino más largo en un ángulo bajo a través de la atmósfera hasta los observadores que están en tierra. La parte más azul de la luz solar se dispersa a lo lejos (donde todavía es de día), y solo llega a nuestros ojos la parte del espectro que va del amarillo al rojo", apuntan desde la NASA.

Durante un eclipse lunar la luna se ve roja o anaranjada porque "toda la luz solar que no está bloqueada se filtra por una gruesa porción de la atmósfera en su camino hacia la superficie" de la luna. Es, en palabras de la NASA, como "si todos los amaneceres y atardeceres del mundo se proyectara sobre la luna".