El brócoli y las coles, en general, tienen un tipo de ingrediente natural que lo que consigue es inhibir o desactivar un tipo de gen y hacer que el cáncer se frene.
Lo malo es que para tener un efecto protector totalmente ante el cáncer, tendríamos que comer casi tres kilos de este tipo de verduras al día y, además, en crudo para que no pierdan las vitaminas y propiedades.
Sin embargo, lo positivo de este avance científico es que va a abrir nuevas vías de investigación y desarrollar nuevas terapias basadas en el brócoli.
Publicado en 'Science'
Desarrollan una técnica que consigue volver transparentes la piel y los tejidos de ratones vivos
Para ello, los investigadores de la Universidad de Stanford han aplicado de manera tópica un colorante alimentario común y ello ha permitido observar sus vasos sanguíneos y el funcionamiento de los órganos y los músculos.