Maui de Utrera se prepara para dar el concierto más especial de su vida, desde este escenario en el Centro Penitenciario de Sevilla y ante 200 personas. "Querría que por un momento se transporten a lugares insólitos a través de nuestras canciones. Que por un ratito tengan esa libertad que ahora mismo les falta".
... Y comienza el concierto
Pronto llegan las primeras palmas a compás y los primeros aplausos. Es una tarde distinta para estos espectadores que por un rato disfrutan de cierta libertad. Como nos asegura uno de los reclusos, la idea es "Romper con mi rutina, intentar que me arranquen una sonrisa, una emoción o algo positivo, algo q rompa con todo lo negativo que conlleva el hecho de que estemos aquí dentro por los actos que cada uno hemos cometido".
Hace cinco años que el festival Alhambra Monkey Week celebra uno de sus conciertos en un centro penitenciario.
Maui de Utrera ha sido la encargada este año de abrir el festival Alhambra Monkey Week en Sevilla. La ONG Solidarios y el Centro Penitenciario ofrece cada año esta posibilidad a los internos. Para Ana Martín, directora del Centro Penitenciario de Sevilla se trata de "Abrir la puerta de una prisión desde dentro hacia afuera. Que haya un concierto, que un festival como el Monkey Week venga hasta aquí y que no deje a nadie fuera, incluida la gente que está privada de libertad, supone algo muy importante".
Para Marisa Vázquez, Responsable ONG solidarios Sevilla, "Supone salir de su rutina diaria y tener la oportunidad de disfrutar de un concierto maravilloso".
Una conexión especial
Al final del concierto las emociones se comparten entre los internos y la artista. Incluso Maui, a la salida del centro penitenciario, confiesa: "He notado una conexión, he notado que había un puente entre ellos y nosotros, lo que estábamos en el escenario".
Un puente que une dos mundos, el de la música y el de la libertad.
Entrevista a Irene Vallejo
Cinco años de 'El infinito en un junco', el éxito inesperado de las letras españolas que nació en un hospital
"Vivía a través de los libros lo que no podía permitirme en la vida real", nos cuenta Irene Vallejo. Su gran obra, de la que se han vendido más de un millón y medio de ejemplares, la escribió en un hospital mientras curaban a su hijo recién nacido.