En los años de la Guerra Civil y durante el Franquismo, 'La Modelo' fue temida por sus ejecuciones con garrote vil. El último en sufrirlo fue Salvador Puig Antich en 1974 tras un proceso muy irregular.
A finales de la década de los 70 y durante los 80 la droga hizo estrados en 'La Modelo'. Sus paredes han presenciado suicidios, muertes por sobredosis, violaciones, sadismo y fugas.
Juan José García, 'El Mellao' intentó cavar un túnel durante mes y medio pero nunca llegó a escaparse. Las ratas tuvieron la culpa, le contagiaron el tifus. Otros sí que lo consiguieron. Como Dieguito ‘el malo’.
Lideró la mayor fuga de La Modelo. Cavaron un túnel con palos y maderas hasta las alcantarillas de Barcelona. 45 se escaparon por ahí. Pero su preso más famoso, no pudo: Juan José Moreno, 'el Vaquilla' protagonizó en 1984 el mayor motín de esta prisión. Duró 6 horas y finalizó cuando consiguieron lo que pedían: tres gramos de heroína.
En los últimos años de 'La Modelo', la droga y las condiciones insalubres dejaron paso a los delitos por corrupción y estafa.
Pero la cárcel nunca se ha librado de los altercados. En marzo de este año un hombre se subió al tejado de la prisión para reivindicar su inocencia. Este jueves, sus celdas se han vaciado para siempre. De sus ruinas, nacerá un edificio con un propósito muy distinto. En octubre, un colegio tomará el relevo de ‘La Modelo’.
Eran conocidos como los 'caras rotas'
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Los conocidos como 'caras rotas' eran despreciados por la sociedad, como se narra en El reconstructor de caras. Solo algunos, gracias al cirujano Harold Gillies, vivieron una segunda oportunidad.